El Departamento de Empresa i Treball ha propuesto una multa de 2,1 millones de euros a la petroquímica Iqoxe por la explosión de un reactor de su factoría en enero de 2020. La propuesta de sanción se deriva del expediente abierto por la explosión de un reactor de la empresa el 14 de enero de hace tres años, que provocó la muerte de tres personas.
Según la Generalitat, la mayor infracción conlleva un millón de euros de multa por “fabricar un lote del producto MPEG 500 modificando la receta de fabricación, concretamente la medida del lote, el catalizador a utilizar y la cantidad usada, todo ello sin respetar las instrucciones del fabricante, sin evaluar los citados cambios y sin efectuar ninguna prueba ni ensayo previo para constatar si la reacción era segura”.
Otras infracciones detectadas en el expediente abierto tras la explosión, que acarrean cada una multas de medio millón de euros, son “silenciar las alarmas sonoras del sistema de seguridad en la sala de control” y que “en el momento del accidente, así como en instantes anteriores, el panel de la sala de control de la unidad U-3100 no estaba siendo objeto de supervisión”.
La última infracción, valorada en 100.000 euros, tiene relación con “no proporcionar formación específica de su puesto de trabajo a los empleados”. Según avanza EFE, ahora la compañía de Tarragona tiene 10 días para presentar recurso ante la nueva sanción propuesta.
Incumplimiento de Iqoxe de seguridad y salud laboral
En el momento de la explosión, Iqoxe contaba con cuatro sanciones por incumplimiento de seguridad y salud laboral y de las condiciones de trabajo. Además, tras el suceso, la Inspección de Trabajo (ITC), dependiente de la Generalitat, propuso una sanción de 180.000 euros por una infracción muy grave a la empresa química.
El accidente se encuentra judicializado, con la fase de instrucción a punto de cerrarse, después de que el pasado 21 de marzo el ex director general de Iqoxe negara ante el juez cualquier responsabilidad en la explosión mortal. En el marco de la investigación, la juez determinó que el reactor que la empresa que explotó estaba en proceso de fabricación de un lote de 20,5 toneladas de un producto que no era usual, ya que solo se había elaborado en otras seis ocasiones.
Además, en la misma tarde de la explosión se detectó una fuga en una de las bombas del reactor, que ya había tenido problemas previos, si bien los responsables de la planta acordaron continuar el proceso de producción. La explosión del reactor se produjo a las 18.37 horas y fue de gran virulencia, según el juez, ya que expulsaron varias piezas de metal, una de ellas a una distancia aproximada de 2.400 metros, impactando en un edificio de Torreforta (Tarragona) y provocando el fallecimiento de un vecino.
Tres fallecidos, ocho heridos y daños materiales
Además de los "gravísimos resultados" derivados de la explosión del reactor, con tres fallecidos, ocho heridos y múltiples daños materiales, se produjo una situación de "grave riesgo potencial" para las personas, puesto que la metralla impactó en un depósito de óxido de propileno, provocando una brecha y un incendio cerca de los depósitos en los que se almacenaban sustancias químicas, con el riesgo además de un "efecto dominó" a otras industrias químicas cercanas, según el juez.