El mercado inmobiliario tiene sus ojos depositados en los avances de Evergrande, la compañía china quebrada que puso patas arribas la industria inmobiliaria del país asiático hace dos años. Tras las múltiples promesas que tanto el presidente de la empresa, Hui Ka Yan, como el fundador de Evergrande, Xu Jiayin, han hecho, parece que la firma cotizada de la Bolsa de Hong Kong ha dado su primer paso hacia su reestructuración. Este lunes, el conglomerado de la compañía ha pactado con los acreedores la refinanciación de la deuda off shore que la empresa mantiene y que asciende hasta los 18.769 millones de euros, tal y como han informado al organismo regulador del mercado de valores de Hong Kong.

El caso de Evergrande se remonta hasta septiembre de 2021, cuando la compañía presentó varias dificultades para hacer frente a las deudas. Todo saltó por los aires cuando el Gobierno chino anunció mayores restricciones para poder acceder a la financiación bancarias, lo que supuso un golpe a todas las empresas del sector en China, ya que estas se habían apalancado abruptamente. Con todo ello, la firma anunció la bancarrota, lo que condujo a todas las compañías del sector inmobiliario hacia las caídas bursátiles, generando el temor a que les pudiera pasar lo mismo. Este caso adquirió mayor dimensión, puesto que Evergrande es una de las inmobiliarias más grandes del mundo, y una de las principales de China. Pero además de ello, este sector es una de las patas económicas del país asiático. De ahí que hasta el Gobierno chino tuviera presencia en el caso de la inmobiliaria.

Evergrande considera el pacto un “hito sustancial”

Este lunes, la firma ha dado un paso de gigantes al pactar la refinanciación de su abrupta deuda, con lo que esperan comenzar una nueva etapa con las cuentas saneadas. Desde la firma consideran que esto es un “hito sustancial”, puesto que los tres acuerdos firmados con los bonistas de la empresa, que “representan más del 20% y el 35%” del capital de la firma, son una parte elemental para reestructurar financieramente la empresa.

Tal y como el gigante inmobiliario ha anunciado este martes, los acuerdos con los bonistas cubrirán alrededor de 4.249 millones de euros, incluyendo los 2.564 millones en bonos de china Evergrande, y otros 1.685 millones de euros en deuda de Scenary Journey, tal y como avanza Europa Press.

La refinanciación de parte de la deuda son los primeros pasos que da la compañía hacia el saneamiento de sus cuentas. A principios de año, Xu Jiayin, fundador de Evergrande, expresó en una entrevista al South China Morning Post que “2023 es un año crucial para que Evergrande cumpla con sus obligaciones como empresa. Creo que podemos cumplir con nuestra misión de entregar proyectos, pagar diversas deudas, eliminar riesgos y empezar un nuevo capítulo de supervivencia…”. Y en esas se mueve una compañía que ha eludido sus obligaciones financieras debido a la carencia de músculo financiero. A mediados de 2021, la empresa acumulaba un pasivo de unos 300.000 millones de dólares.

Evergrande trata de aliviar la tensión financiera

Pese a que la compañía parece estar apuntando la situación, todavía le queda mucho camino por recorrer. La quiebra de Evergrande tuvo tal calado que varios expertos la equipararon con Lehman Brothers. Pese a que el riesgo de esta bancarrota no ha ido a más, se trata de uno de los casos más complejos de la historia financiera de China.

Esta madrugada, la compañía también ha anunciado que las empresas que acepten las condiciones ofrecidas dentro del plan de reestructuración antes del 27 de abril, recibirá una “tasa de consentimiento” del 0,25% de lo que se le adeuda. Está por ver si la hoja de ruta trazada por el gigante inmobiliario los lleva a buen puerto. A la empresa no le queda otra que seguir aspirando a reducir la deuda, y los tenedores de bonos de Evergrande se antojan clave en el camino al saneamiento total de sus cuentas.

“La reestructuración propuesta aliviará las presiones de endeudamiento off shore de la compañía, además de que facilitará sus esfuerzos para retomar sus operaciones y resolver sus problemas on shore. La empresa pondrá su mejor empeño en restablecer un ecosistema saludable de capital y negocios, reparar su estructura de capital y estabilizar las operaciones”, explicó la compañía a mediados del pasado marzo.

Evergrande ha comenzado a enmendar una situación económica agónica. Pese a que la firma ha asegurado la reestructuración económica de la misma, todavía hay mucho camino por recorrer.