Ya ha arrancado la gira catalana de Carlos Torres, adelantada por ON ECONOMIA, para convencer a la sociedad civil, el empresariado, las instituciones y también los medios de las bondades de la opa hostil sobre el Sabadell. El presidente del BBVA se reunió este lunes con empresarios y líderes patronales y también con grandes clientes, a los que invitó a cenar. Su mensaje fue que la opa no perjudicará a las empresas catalanas, al contrario, asegura que tendrán mejores condiciones.
El banco vasco contactó las dos principales patronales catalanas, Foment y Pimec, para encontrarse este lunes. Con Antoni Cañete se reunió al mediodía, antes de comer, pero con Josep Sánchez-Llibre, con quien ya habló por teléfono hace unas semanas, después de presentar la oferta de fusión pero antes de lanzar la opa hostil, no pudo reunirse por el viaje del presidente de Foment a Marruecos, hacia donde voló el lunes por la tarde después de la junta de la patronal.
Torres tuvo otras reuniones con empresarios y una comida, y por la tarde, se encontró con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. Por la noche cenó con grandes clientes, en un encuentro que le ayudó a organizar al empresario Carles Sumarroca, consuegro del presidente del BBVA. También algunos miembros del consejo asesor del banco en Catalunya, presidido por Ignacio Ferrero Jordi (Idilia Foods) e integrado por destacados directivos y empresarios, han tendido puentes entre la entidad y el mundo económico para cerrar la agenda de Torres en la capital catalana.
El presidente del BBVA explicó la operación a los empresarios y les aseguró que mantendría el enfoque hacia las pymes
Según han explicado a ON ECONOMIA fuentes presentes en algunos de estos encuentros, el banquero les explicó la operación y les aseguró que no perjudicaría ni a Catalunya ni a sus empresas. De hecho, les prometió que, como hace el Sabadell, el BBVA seguirá prestando especial atención a las empresas, sobre todo las pymes, si acaba comprando o absorbiendo el banco catalán. Además, les aseguró que mejorará las condiciones al tejido empresarial del país.
A pesar del esfuerzo, en general el sentimiento de los empresarios catalanes no ha cambiado. "Esto ya lo hemos visto", decía un empresario, en referencia a la desaparición de las cajas y, en especial, de Catalunya Caixa, que se la quedó precisamente el BBVA y supuso una pérdida de competencia. "Esta opa viene a sacar oferta del mercado y nos subirá los costes a las pymes", lamentó Antoni Cañete en declaraciones a este medio.
El 'no' unánime de Catalunya a la opa del BBVA al Sabadell
La ofensiva catalana de Torres se produce después de que todo el mundo empresarial y político del país se haya mostrado frontalmente contrario a la opa al Sabadell. Incluso el PP catalán está en contra y ha hecho que Alberto Núñez Feijóo se haya inclinado más hacia el no que hacia el sí. El motivo es el hecho de que pueda desaparecer una entidad catalana, que, además, es de las que trabaja más con las empresas, y la reducción de la competencia.
A raíz de la crisis de 2008, Catalunya perdió su sistema de cajas, con diez entidades más el Banc Sabadell, y ya solo quedan dos: CaixaBank y el propio Sabadell. Aunque ninguna de ellas tiene el domicilio social en el país, sí que tienen la sede operativa, buena parte de la plantilla y, lo que es más importante, el centro de decisión, por lo que tienen una sensibilidad mayor que el resto por el tejido productivo y social catalán.
El BBVA también tendrá que vencer resistencias en el conjunto del Estado. El Gobierno se ha mostrado contrario y ha manifestado su disposición a evitar la fusión. Eso sería después de la opa, pero antes, el único que puede poner palos en las ruedas es la CNMC, que ya ha recibido toda la documentación. Unas condiciones demasiado restrictivas del organismo que vigila la competencia podrían hacer descarrilar la operación.
El banco vasco está centrado ahora, además de la opinión pública catalana, en los analistas e inversores, con quien el el CEO de la entidad, Onur Genç, se reunirá este jueves. Hay un fondo que es especialmente importante, porque es el primer accionista de los dos bancos y, además, ha disparado su participación en el Sabadell. Se trata de BlackRock, que este lunes anunció que pasaba del 3,9 al 6,2% de las acciones de la entidad que preside Josep Oliu. Si el mayor fondo privado del mundo no baja participación en el Sabadell antes del periodo de aceptación de la opa y está a favor, el BBVA ya tendrá una parte del trabajo hecho.