El cambio de accionistas de referencia en Naturgy avanza, pero ha topado con un escollo. El Gobierno de Pedro Sánchez, que debe autorizar la operación por el hecho de que una empresa extranjera, Taqa, tome una participación de más del 5% en una compañía estratégica, lo está frenando, según han explicado a ON ECONOMIA fuentes al corriente de la operación.
Criteria, el brazo inversor de La Caixa, es el primer accionista de Naturgy con un 26,7%, y está negociando con Taqa, la empresa energética pública de Emiratos Árabes Unidos, comprar conjuntamente el 41% que suman GIP y Rioja, el fondo que controla CVC y en el que también participa Corporación Financiera Alba, de la familia March. Las conversaciones están adelantadas y la operación está tomando forma, pero falta algo: el sí del Gobierno.
Fuentes cercanas a las negociaciones explican que el Ejecutivo de Pedro Sánchez está demorando la operación. No tendría la intención de pararla, pero sí de retrasarla, quizá hasta después de las elecciones europeas. La candidata del PSOE es ni más ni menos que Teresa Ribera, aún vicepresidenta de Transición Ecológica y que no tiene precisamente buena relación con Naturgy, tras vetar el proyecto Géminis. El gobierno socialista ya se ha comido el sapo de la entrada de los saudíes de STC en Telefónica, aunque ha contratacado con la SEPI –y, dicho sea de paso, la ayuda de Criteria–, y se tendrá que comer este, pero quiere minimizar los daños.
Desde Moncloa, por su parte, aseguran que no hay una voluntad de boicotear ni de frenar, pero sí admiten que están pidiendo garantías de que se mantendrá la españolidad de Naturgy si se lleva a cabo la operación y se dará estabilidad al proyecto y al empleo. Dejan claro, en todo caso, que “España dispone de los instrumentos necesarios y cuenta con una normativa reforzada que permite un equilibrio perfecto entre la protección de las empresas españolas e intereses estratégicos y la atracción de inversión extranjera directa”.
Desde el Gobierno no van más allá porque la oferta aún no se ha oficializado. Cuando actúa, de hecho, es cuando se materializa, como en el caso de Telefónica o como hace dos años, cuando fue el fondo australiano IFM el que lanzó una opa parcial también sobre Naturgy. “Cuando se oficialice la oferta emiratí, se verá cómo mantener los intereses estratégicos de España en un sector particularmente importante a futuro, en el que hay que conservar el esfuerzo inversor en las próximas décadas”, añaden fuentes de Moncloa.
Aunque el Gobierno no se tiene que pronunciar hasta que se oficialice la opa, Criteria ha querido negociar antes, pero no está siendo fácil
Lo cierto, sin embargo, es que en operaciones de calado como esta, las partes suelen avisar antes al Gobierno e incluso negociar para asegurarse que no recibirán un portazo del Estado. STC no lo hizo y provocó la reacción de Sánchez poniendo a la SEPI a comprar acciones de Telefónica. En el caso de Naturgy, sí se están produciendo estas negociaciones, sobre todo porque La Caixa está en la operación, y si algo tiene en cuenta Isidre Fainé cuando da un paso es que no sea en falso.
El presidente del grupo La Caixa ha dado un giro a Criteria con el fichaje de Ángel Simón, que se incorporó el 1 de febrero y que ya ha hecho compras importantes en Telefónica, Puig y, la más reciente, Colonial. Pero la gran operación de estos primeros meses como CEO del brazo inversor de La Caixa tiene que ser la de Naturgy, una empresa de vital importancia para el grupo, casi a la altura de Caixabank, y donde es importante mantener una posición de control y el proyecto que lidera Francisco Reynés, exdirector general, precisamente, de Criteria, además de exCEO de otra histórica de La Caixa, Abertis.
La opa conjunta de Criteria y Taqa por Naturgy
Hace dos años que los fondos GIP (20,6%) y Rioja (20,7%) buscan una salida de Naturgy. Han cumplido su ciclo inversor y quieren recoger beneficios. Pero los planes de Reynés no funcionaron, precisamente por el veto del Gobierno. Ahora, Criteria negocia la entrada de una energética, la emiratí Taqa, para sustituir a estos dos fondos. IFM (15%) y Sonatrach (4,1%) seguirían.
Criteria y Taqa están buscando la fórmula, que puede pasar por una opa conjunta, ya que ambos accionistas podrían superar el 30% de Naturgy. Las fuentes consultadas avalan esta fórmula, pero aseguran que la intención es que la compañía siga cotizando en bolsa y tenga free float. Las dos opantes se repartirían a partes iguales el capital de la energética, previsiblemente menos del 40% cada una.
Por lo tanto, no se trataría de una opa de exclusión, sino una oferta a un precio que GIP y Rioja estén dispuestos a aceptar, pero sin una gran prima. Calculan que Naturgy seguiría cotizando porque no todos los accionistas acudirían y luego, si fuera necesario, Criteria y Taqa podrían vender en el mercado parte de su porción de la compañía para dar más liquidez a las acciones.
La fórmula y el precio se está terminando de acordar y se lanzará la opa cuando tengan el plácet del Gobierno. Mientras tanto, La Caixa está cerrando la financiación para sufragar esta compra, que podría tratarse de un crédito de 2.000 millones de euros, si bien las fuentes consultadas no han concretado la cifra. Desde Criteria no han hecho comentarios.