Correos hace años que sufre pérdidas continuadas por el descenso de su actividad. Consciente de ello, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), accionista único de la empresa pública, ha pactado con los sindicatos unas líneas estratégicas para su recuperación. La medida estrella del plan es una inversión estatal de hasta 4.000 millones de euros para reflotarla.

Correos y los sindicatos CCOO y UGT han firmado un acuerdo marco que fija las líneas estratégicas de acción para recuperar, reposicionar y transformar la empresa postal pública, que incluye inversiones del Estado de entre 3.000 y 4.000 millones de euros para garantizar su sostenibilidad económica y financiera, según han cuantificado los sindicatos. El acuerdo persigue diversificar ingresos para posicionar a Correos como un instrumento de la Administración General del Estado para la prestación de servicios esenciales a la ciudadanía en todo el territorio a través de un nuevo Servicio de Interés Económico General (SIEG).

Las líneas básicas del futuro Plan Estratégico que contempla el acuerdo pasan por el refuerzo y la modernización del Servicio Postal Universal (SPU), el impulso de la paquetería bajo condiciones que le permitan ofrecer servicios "más competitivos y de calidad", y la apuesta por diversificar sus ingresos mediante el desarrollo de logística de valor añadido. También incluye la comercialización de nuevos productos y la prestación de servicios esenciales para la ciudadanía, "combatiendo de manera más eficiente los problemas de la brecha digital o el reto demográfico", destacan SEPI y Correos en un comunicado.

En ese sentido, el acuerdo incluye la nueva prestación de Servicios de Interés Económico General (SIEG) para la ciudadanía, similar al de otros operadores postales de países del entorno. De ese modo, Correos se posicionará como un instrumento del Estado en toda la geografía española para la realización de trámites administrativos y otros servicios esenciales, además de incrementar la prestación de servicios financieros básicos que ya realiza. Asimismo, los casi 7.000 puntos de atención se convertirán en una red de último recurso para proveer bienes y servicios en situaciones de emergencia.

Transformación tecnológica y digital

El acuerdo también recoge un plan de inversiones para la transformación tecnológica y digital que adapte a la compañía a los nuevos tiempos e implique ganancias de productividad, situando a la empresa en una senda de rentabilidad que garantice su sostenibilidad económica y financiera en el medio plazo.

En lo que se refiere a la plantilla, formada por 50.000 pesonas, ambas partes se han comprometido a abordar un nuevo marco laboral y un Plan de Personas, en el que se defina un plan de empleo, un nuevo modelo de flexibilidad y productividad y un plan de capacitación que dé respuesta a los retos de futuro. En su rol de "activo estratégico" del Estado, la empresa presidida por Pedro Saura buscará adaptar su actividad a esta nueva realidad para seguir cumpliendo la labor de servicio público que tiene encomendada, con procesos digitalizados.