El Gobierno portugués activa la privatización de TAP y negocia la venta de la aerolínea con IAG (la matriz de Iberia y Vueling) además de Lufthansa y Air France, aunque no ha querido dar fechas porque el proceso ya se ha retrasado en varias ocasiones. Tras el rescate de la pandemia, TAP está en manos del Estado luso y actualmente está ejecutando un plan de reestructuración.

"Estamos en diálogo con las tres compañías aéreas que mostraron interés en la privatización. Es un diálogo preliminar y estamos analizando las pretensiones de cada una", avanzaba este jueves el ministro de Finanzas luso, Joaquim Miranda Sarmento, durante la presentación del Presupuesto de 2025, según recoge EFE.

Sarmento explicaba que el Ejecutivo no puede comprometerse con una fecha para concluir la privatización y reiteró que las prioridades son mantener el "hub" de Lisboa y desarrollar la oferta de rutas de TAP. Después de esos objetivos, está la recuperación a medio o largo plazo del dinero público inyectado en la compañía.

En septiembre de 2023, el gobierno portugués aprobó el decreto-ley en el que se fijaban las condiciones para la privatización de TAP y manifestó su intención de desprenderse de al menos un 51% del capital. Los planes del gobierno luso, que tuvo que inyectar 3.200 millones de euros en la aerolínea durante la pandemia, pasaban por tener los pliegos listos a finales de año pasado y ponerla en venta en el primer semestre de 2024.

Pero solo un mes después, en octubre del 2023, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, bloqueaba temporalmente el decreto tras declarar que no veía claro el proceso de privatización de TAP. De manera que devolvió el expediente al Ejecutivo y solicitó que se aclarasen varios aspectos sobre el mismo, incluida la transparencia de la operación.

Así, el presidente de TAP Air Portugal dejó claro que la compañía no se privatizará en el corto plazo y tardaría en ponerse en venta. Ahora, un año después, los planes vuelven a estar encima de la mesa. Aunque el gobierno quiere conocer primero los planes de las tres aerolíneas interesadas, entre ellas, el conglomerado hispanobritánico IAG.

La matriz de Iberia y Vueling ha insistido en varias ocasiones (incluso cuando negociaba la compra de con Air Europa) en la idea de seguir creciendo a través de adquisiciones y cuando TAP se puso en el escaparate no tardó en mostrar su interés. El consejero delegado del grupo, Luis Gallego, ha explicado que la compra de la aerolínea portuguesa les daría un mayor acceso “al mercado brasileño y a países africanos” donde no tienen presencia.

TAP opera rutas hacia varios países de África, como Mozambique, Santo Tomé y Príncipe o Cabo Verde. Pero se caracteriza, principalmente, por ser la aerolínea líder en las conexiones entre Europa y Brasil. La compañía aérea conecta Europa con 11 ciudades brasileñas y opera un total de 13 rutas.