Cambios en la cúpula de Telefónica. El consejo de administración de Telefónica ha acordado este miércoles nombrar al representante del Estado en la compañía, Carlos Ocaña Orbis, como nuevo vicepresidente del consejo de administración del grupo que preside Marc Murtra, así como dar entrada a un representante de la saudí STC en el máximo órgano de gobierno de la empresa.

En este sentido, el consejo también ha acordado aceptar la renuncia voluntaria presentada por Francisco José Riberas a su cargo de consejero, cuyo mandato vencía a finales de abril, para propiciar la entrada en el órgano a Ana María Sala, con el carácter de consejera independiente, en el marco del proceso de renovación ordenada del consejo. El consejo de administración ha agradecido a Francisco José Riberas los servicios prestados a Telefónica durante su mandato.

STC entra en el consejo

En concreto, el consejo ha decidido por unanimidad, y previo informe favorable de la comisión de nombramientos, retribuciones y buen gobierno, nombrar consejero de la compañía, por el procedimiento de cooptación, a Olayan Alwetaid, con el carácter de consejero dominical, en representación del accionista Green Bridge Investment Company SCS / STC Group. Cabe recordar que el puesto de vicepresidente quedó vacante tras el fallecimiento repentino de Javier Echenique el pasado diciembre.

Estos nombramientos son los primeros que se producen después de que Marc Murtra, antiguo presidente de Indra, sustituyera a finales de enero a José María Álvarez-Pallete al frente de la compañía, en un consejo de administración que se convocó con carácter de urgencia para ese relevo

Carlos Ocaña fue nombrado consejero el pasado mayo a propuesta de la SEPI. Fue director del Gabinete del ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, y es licenciado en Economía por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado parte de su carrera vinculado a Sebastián.

Actualmente, el primer accionista de la compañía es la SEPI, con un 10%; el segundo, Criteria, con un 9,99%, mientras que en tercer lugar está STC. De esta forma, la SEPI iguala el poder que CriteriaCaixa tiene en Telefónica, el accionista histórico de la multinacional, representado en el consejo por Isidro Fainé. 

Consejo de administración de Telefónica

A mediados de mayo, el Estado se hizo con el 10% del capital de Telefónica. La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) anunció el 20 de mayo haber llegado hasta el umbral marcado como objetivo en la operadora azul tras la irrupción de la saudí STC en septiembre de 2023 y culminó así la operación de compra ordenada por el Gobierno de España. De este modo, la entidad, a través de la cual el Estado invierte en empresas cotizadas, adquirió 567.016.155 acciones, con un precio medio de 4,0295 euros por acción, lo que supuso un desembolso de casi 2.285 millones de euros. A esta cantidad hay que sumar 541 acciones que SEPI ya tenía en cartera y que elevan el número total a 567.016.696.

CriteriaCaixa, el grupo industrial de la Fundación La Caixa, cuenta con un 9,9% de las acciones de Telefónica después de que el año pasado prácticamente duplicara su posición, convirtiéndose así en el segundo accionista del grupo de telecomunicaciones.

STC, por su parte, irrumpió de forma sorpresiva en el accionariado de Telefónica en septiembre de 2023 en una operación valorada en 2.100 millones de euros, pero debía recibir el visto bueno del Gobierno para poder poseer más del 5% del capital de la teleco, debido a que la operadora española es considerada como una "empresa estratégica con vínculos en la defensa nacional", motivo por el cual la transacción estaba sometida al escrutinio del denominado 'escudo antiopas'. A finales de enero de este año, la operadora saudí logró convertir en acciones directas el 5% que controlaba de Telefónica mediante derivados financieros, por lo que pasó entonces a controlar de forma efectiva el 9,97% de la teleco.