Telefónica es una empresa estratégica para el país. Se trata de la primera operadora de telecomunicaciones de España, la cuarta de Europa y la decimotercera a nivel mundial. Y, aunque que el gigante STC Group se haya convertido en su principal accionista tras adquirir un 9,9% del capital en una operación que ha caído por sorpresa en la multinacional española, el Gobierno español ha insistido durante todo el día en que aplicará todos los mecanismos que sean necesarios para defender sus intereses y que el grupo saudí no tome el control.
La operación de Telefónica es la mayor inversión que Arabia Saudí ha realizado en una empresa española, además de una de las más importantes de un país de Oriente Medio en una compañía del IBEX 35, solo comparable a la de Iberdrola por parte del fondo soberano qatarí Qatar Investment Authority (QIA), que se convirtió en su accionista más relevante con el 8,70% de la compañía, recuerda la Agencia EFE.
La operación, que se dio a conocer el martes (ya con el mercado cerrado) ha hecho que Telefónica brille hoy en Bolsa. Sus acciones repuntaron un 3% en los primeros compases, aunque ha moderado la subida a lo largo del día para cerrar con un alza del 0,27%, hasta los 3,76 euros por acción, en una jornada en la que el IBEX ha caído un 0,83%, su sexta sesión consecutiva a la baja.
Después de conocerse este martes la compra, la lluvia de reacciones no se han hecho esperar, entre ellas la de la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, que ha asegurado que el Gobierno aplicará todos los mecanismos necesarios para defender los intereses de España, ya que Telefónica es una empresa estratégica para el país.
Calviño ha revelado que el Gobierno se enteró el mismo martes de esta operación, al igual que Telefónica, que conoció la compra solo unos momentos antes de que STC Group lo anunciara a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Pese a la sorpresa, cabe destacar que STC ya había trazado antes alianzas con Telefónica.
De hecho, el pasado mes febrero anunciaron un acuerdo comercial para explorar las oportunidades que ofrece Oriente Medio. STC Group se convirtió en miembro del Partners Program de Telefónica, una iniciativa lanzada en 2011 y de la que forman parte otros operadores de telecomunicaciones líderes y que cubre más de 65 mercados en Europa, América Latina, Oriente Medio y África. No obstante, la operación llevada a cabo este martes supone un movimiento de gran calado que ha supuesto una sorpresa a nivel internacional.
Pallete y Vila, Rumbo a Arabia Saudí
Apenas unas horas después de que STC Group irrumpiera en el accionariado de Telefónica adquiriendo el 9,9% de su capital (la cantidad justa para no tener que lanzar una OPA) el presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, y el consejero delegado, Angel Vilá, han puesto rumbo hacia Arabia Saudí para tratar todos los detalles que concierne esta operación.
En una nota de prensa, STC Group ha desvelado que no tiene intención de adquirir el control de Telefónica y que esta inversión supone "una muestra de confianza en el equipo directivo, en su estrategia y en su capacidad para crear valor". Sin embargo, no ha transcendido si este grupo busca un asiento en el consejo de administración, y es uno de los temas que se tratarán en el encuentro.
STC Group pedirá autorización a Defensa
La compra requiere el visto bueno del Ministerio de Defensa y, conforme a ello, STC Group le pedirá "en los próximos días" autorización para esta adquisición, valorada en 2.100 millones de euros. La inversión se ha ejecutado mediante la compra de acciones por un 4,9% del capital, y la de instrumentos financieros por el 5% restante.
La idea es obtener los derechos de voto correspondientes a ese 5% del capital social mediante la liquidación física de estas acciones tras la obtención de las autorizaciones regulatorias necesarias, según la compañía saudí. Según la ley de inversiones extranjeras, estas compañías deberán pedir autorización en el caso de adquisiciones que superen el 5% del capital si se trata de empresas relacionadas con actividades en defensa nacional.
Telefónica ofrece servicios de telecomunicaciones a Defensa y, por tanto, es un sector crítico para la defensa nacional, según explica EFE. Una vez solicitada autorización al Ministerio de Defensa, será el Consejo de Ministros el que resuelva, salvo en aquellos casos en que la inversión, "por su naturaleza, características o importe" no afecte a los intereses esenciales de la defensa.
En este último caso podría ser autorizada por la persona titular de la Dirección General de Armamento y Material, previo informe de la Junta de Inversiones Exteriores. El plazo máximo de Defensa o del Consejo de Ministros para resolver la solicitud y notificar la resolución al interesado será de tres meses.
Por su parte, los sindicatos se muestran cautelosos aunque transmiten tranquilidad. El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha asegurado que al sindicato mayoritario en Telefónica "no le provoca incertidumbre alguna" la entrada de la compañía saudí en el accionariado de la multinacional española, mientras que desde CCOO se ha pedido "cautela y responsabilidad".