Las juntas de accionistas del Sabadell y BBVA han finalizado con el respaldo de los accionistas de uno y otro banco a todos los puntos del orden del día, incluyendo la renovación de César González-Bueno como consejero delegado del banco catalán, así como la reelección del presidente del banco de origen vasco, Carlos Torres Vila, y del consejero delegado, Onur Genç.
Así, González-Bueno, Torres y Onur Genç renuevan sus mandatos por un periodo de tres años, aunque el futuro de la opa puede cambiar el destino de cualquiera de ellos. Y es que, si sale adelante la operación, el Sabadell desaparecería y con él, su cúpula. Cuando el BBVA le planteó una fusión amistosa, se comprometió a darle al menos la vicepresidencia a Josep Oliu, pero en el momento que la operación se convirtió en hostil esta posibilidad dejó de estar encima de la mesa.
En el caso contrario, si la opa no prospera, estarían en juego los cargos del presidente y CEO del BBVA, pues sería la segunda vez que intentan cerrar la operación sin éxito, con todo el dinero, tiempo y esfuerzo que eso ha supuesto al banco. Los ejecutivos, que han recibido hoy el respaldo de los accionistas a su reelección con el 97,4% y del 99,1% de los votos, han sido preguntados por este asunto en varias ocasiones, concretamente si dimitirían en el caso de que fracase la opa, algo que han rechazado.
"No tenemos ninguna intención de dimitir aunque la opa no saliera, pero va a salir, creemos que la operación es interesante y era nuestra obligación plantearla, obviamente son los accionistas del Sabadell los que deben decidir y respetaremos la decisión", aclaraba Torres hace un mes en la presentación de resultados. Sin embargo, en el sector sí se esperan movimientos en el caso de que no salga la operación.
Y en este contexto, este viernes, en la junta de accionistas que el banco ha celebrado en el Palacio Euskalduna Bilbao, Torres ha asegurado que la fusión con Sabadell "es el proyecto más atractivo de Europa" y ha transmitido a los inversores "que confían plenamente en el éxito de la misma". Asimismo, el presidente del BBVA ha recordado el apoyo masivo que tuvo en la junta extraordinaria de julio del 2024, en la que se votó la ampliación de capital necesaria para poder adquirir al banco catalán y ha comentado que el banco espera que los accionistas del Sabadell "puedan sumarse a este gran proyecto lo antes posible".
Pese al optimismo del BBVA, el escenario es actualmente de gran incertidumbre, pues se espera que la CNMC apruebe pronto la operación, pero después debe pasar por la revisión del gobierno español, que se ha mostrado en contra de esta desde el principio. Y precisamente por eso, el Sabadell confía en que no saldrá y así lo dejó claro en la junta de accionistas que celebró este jueves en Catalunya y en todas las intervenciones públicas que han tenido en los últimos meses tanto el presidente como el CEO.
González-Bueno cree que la operación ahora "es muy diferente a la originalmente prevista por BBVA", con las condiciones que se anunciaron en mayo del 2024, cuando se lazó la opa. Considera también que infravalora el banco, es baja y a ese precio nadie vendería sus acciones y que, además, la operación es "inestable", por razones políticas y sociales, ya que ha contado también con el rechazo de decenas de patronales.
Se espera que poco antes del inicio del verano ya estén todas las condiciones y autorizaciones encima de la mesa, los accionistas del Sabadell puedan votar si acuden o no a la opa y se despejen las dudas sobre el futuro de ambos bancos y de su cúpula.