La eterna pregunta se ha vuelto a producir después de las elecciones del 23-J, que han tenido un resultado incierto. ¿Saldrá el Estado del capital de CaixaBank si finalmente consigue gobernar el Partido Popular? ¿O alargará su presencia, como segundo accionista en el banco más grande del país, si se mantiene en el poder el Partido Socialista? Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, solo tiene una cosa clara y es que la salida no será inminente. "El Estado ha dejado claro que tiene una vocación temporal y llegará el momento en el que se produzca la salida, pero no parece que sea en el corto plazo", comentaba este viernes durante la presentación de resultados celebrada en Valencia, donde aclaraba también que sea cual sea la decisión "no le genera ninguna preocupación".
El plazo para que el FROB saliera de Bankia (entidad que ahora ha absorbido CaixaBank) debía concluir a los cinco años desde que inyectó 22.400 millones para su rescate. Pero dicho plazo se amplió a 7 años, situando la fecha límite en diciembre de 2019. De nuevo, en febrero de 2020 el Gobierno aprobó una nueva ampliación de dos años (hasta diciembre de 2023) que a finales del año pasado decidieron extender hasta diciembre del 2025.
El 2025, por tanto, sería la fecha máxima para que el Estado se deshiciera de casi el 17% del capital de CaixaBank, pero de nuevo este plazo se podría ampliar porque es prorrogable; Dada su participación, el FROB tiene a un representante en el consejo de administración del banco catalán, pero Gortázar siempre ha manifestado que no le inquieta y de nuevo este viernes ha insistido en ello.
También en clave política, el CEO de CaixaBank ha hablado sobre el resultado electoral de la semana pasada. Gortázar no cree que la posible repetición electoral y la incertidumbre que eso genera, vaya a desacelerar la economía, pues hay experiencias pasadas, como la de 2016 o 2019, con repetición de elecciones, en las que la economía creció más de un 3%, recordaba. A su juicio, gobierne quien gobierne, su prioridad debe ser mantener el crecimiento económico observado hasta ahora. Pues el PIB está por encima de media europea y la inflación, más baja.
Aunque, por otra parte, sí ponía tareas al futuro Gobierno. Reducir el déficit, mejorar la productividad con reformas estructurales, bajar el paro ("porque mejora, pero sigue siendo el doble que la UE") construir más viviendas... "Hay mucho por hacer y sea el gobierno de un tipo u otro deberán afrontar esas tareas". En lo que a la banca se refiere, cree que el nuevo Gobierno "debe tener un debate sereno con el sector" y que sea en positivo.
En este sentido, ha vuelto a criticar el impuesto a la banca cuando se le ha preguntado si, dados los beneficios récord de este año, tendría sentido que se hiciera permanente el gravamen (actualmente es temporal, se paga en 2023 y 2024). "La situación actual del sector requiere pedagogía", comentaba. Los resultados son buenos, reconocía, "pero crecen porque parten de niveles muy bajos". Gonzalo Gortázar cree que el argumento sobre el que se sustentó (que la banca está teniendo beneficios caídos del cielo) "no es cierto".
"Los resultados mejoran porque venimos de una grave crisis y de años de tipos de interés negativos", apuntaba. "¿Por qué queremos penalizar a las entidades financieras?¿Por qué queremos que tengan una contribución tan alta? Personalmente, pienso que no tiene sentido gravar a la banca más que a otras actividades y que perjudica al país. Me gustaría pensar que si se debate hacerlo permanente o no parta de esta reflexión. Y luego está si responde al ordenamiento jurídico, pensamos que no y por eso está recurrido, por si se debe eliminar o modificar".
En este sentido, el CEO de CaixaBank asegura que los 2.137 millones que ha ganado, de enero a junio, no han sido el mejor resultado de su historia. "No es el mejor año de la historia, hay que valorar que el banco es mucho más grande que en el pasado. Hace 15 años teníamos cuota de mercado del 9% y desde entonces hemos hecho muchas operaciones corporativas y somos más del doble. Deberíamos ganar más del doble para estar igual. Las rentabilidades de la banca en el 2007 estaban en el 20% y ahora en el 10%, hay que ser realista. Estamos por debajo del coste capital. No es el momento de lanzar las campanas al vuelo. Estamos muy lejos de niveles históricos", concluía.