El Gobierno de Estados Unidos, y más concretamente el Departamento de Justicia estaría evaluando dividir a Google, después de que una sentencia judicial indicara que la empresa se encuentra monopolizando el mercado de búsquedas online, según informaciones publicadas por la agencia de noticias Bloomberg. Sería un duro golpe no solo contra Alphabet (propietaria de Google), sino contra el tejido tecnológico del país. La última vez que el ejecutivo cargó contra una megaempresa, fue hace 20 años, cuando trató de desmantelar a Microsoft y logró hacerlo con AT&T en la década del 80.
Fuentes anónimas, citadas por Bloomberg, señalan que el equivalente al Ministerio de Justicia español, exija desinversiones en el core de los negocios de la empresa, en concreto el sistema operativo Android y el su omnipresente navegador web Chrome. Pero no solo. Según las informaciones, podría igualmente exigir la venta de AdWords, plataforma que Google para comercializar publicidad.
El pasado 5 de agosto, el juez Amit Metha confirmó que Google monopolizaba ilegalmente los mercados de búsquedas en línea y anuncios de texto de búsqueda. Google anunció entonces que apelará la sentencia, aunque 10 días más tarade, no se conoce la estrategia judicial del gigante tecnológico y si buscará una negociación.
El conflicto judicial ha pasado factura a las acciones de Alphabet -propietaria de Google-, que caen más del 9% en los últimos 30 días y este miércoles se hundían un 1,5% en las operaciones previas a la apertura del mercado.
¿Google contra las cuerdas?
El Departamento estadounidense de Justicia baraja diferentes soluciones, según las fuentes consultadas por Bloomberg. Entre ellas, impedir que Google obligue a los sitios web a permitir que su contenido se utilice para algunos de los productos de inteligencia artificial de Google para poder aparecer en los resultados de búsqueda.
Otra, más relevante, sería obligar a Google a deshacerse de Android, que se utiliza en unos 2.500 millones de dispositivos en todo el mundo. El juez Metha resaltó que Google exige a los fabricantes de teléfonos móviles que firmen acuerdos para tener acceso a sus aplicaciones como Gmail y Google Play Store. Unas aplicaciones que los fabricantes deben garantizar que no podrán ser borradas por los usuarios.
En diciembre, un jurado, esta vez en California, sentenció que la propietaria del navegador más usado del mundo, monopolizaba la distribución de aplicaciones para Android. Además, la Comisión Federal de Comercio, que también hace cumplir las leyes antimonopolio, presentó un escrito esta semana que se debía impedir que la empresa “obtuviera los beneficios de la monopolización ilegal”.
La tecnológica ha invertido 23.600 millones de dólares para convertir su motor de búsqueda en el predeterminado en dispositivos y navegadores web. Una opción menos perjudicial para Google sería ceder sus licencias a rivales como Bing de Microsoft o DuckDuckGo.