Los seis principales bancos españoles, Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja Banco, han batido un nuevo récord al ganar 19.761 millones en los nueve primeros meses del año. La cifra supone haber incrementado en un 23,6% los beneficios con respecto al mismo periodo del año anterior, según los datos recopilados por EFE este martes. El motivo principal se encuentra en las subidas de los tipos de interés que ha llevado el Banco Central Europeo (BCE), en hasta 10 ocasiones, a situarlos en el 4,5%.
De este modo, el Banco Santander obtuvo la cifra histórica de 8.143 millones, un 11,3% más, gracias a la mejora de los ingresos, especialmente en España, con lo que en el conjunto del año obtendrá un resultado superior a los 10.000 millones. El grupo conseguirá este hito que fijó en 2007 el entonces presidente, el fallecido Emilio Botín, antes del estallido de la crisis financiera, y que ahora, dieciséis años después y ya con el Banco Popular dentro de su perímetro, conseguirá anotarse su hija y sucesora, Ana Botín.
Los resultados podrían acercarse incluso a los 11.000 millones, pues la subida de los tipos de interés allana el camino para que el banco obtenga una rentabilidad cercana al 15%, un objetivo confirmado la semana pasada por el consejero delegado, Héctor Grisi, tanto a los analistas como en rueda de prensa.
A continuación figura el BBVA, que este martes ha anunciado que obtuvo un beneficio nunca antes visto de 5.961 millones entre enero y septiembre de este año, un 24,3 % más, gracias a la fortaleza de los ingresos recurrentes. En este caso, la rentabilidad del banco alcanzó el 17%, con lo que la entidad destaca que se sitúa como "uno de los bancos más rentables de Europa".
El tercer grupo con mayores beneficios, CaixaBank, ganó de enero a septiembre 3.659 millones, un 48,2% más, igualmente impulsado por el alza de los tipos de interés, aunque su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, denunció que el sector sufre una "discriminación adicional" por el impuesto a la banca, que el PSOE y Sumar apoyan alargar, y calificó esta medida como "pegarse un tiro en el pie".
En el caso del Sabadell, el banco también se anotó un nuevo récord al ganar 1.028 millones de enero a septiembre, un 44,9% más que un año antes, cifra que supera a su mejor marca anual de resultados obtenida en 2006, cuando ganó 908 millones. Si bien, el perímetro de la entidad era mucho menor, pues aún no se había adjudicado la CAM.
Bankinter, por su parte, se anotó igualmente un nuevo récord con un beneficio de 685 millones hasta septiembre, un 59% más, después de elevar sus ingresos en todas las líneas de negocio, gracias a la evolución de los tipos de interés en la zona del euro y al mayor impulso comercial.
En cuanto a Unicaja Banco, el sexto banco de España por tamaño, obtuvo un beneficio de 285 millones en los nueve primeros meses del año, casi un 5% más, aunque sin el impacto del impuesto extraordinario a la banca, ese resultado ascendería a 349 millones, un 28,4 % más.
Rentabilidad insuficiente
A pesar de la mejora de los resultados y los multimillonarios beneficios obtenidos, los principales banqueros han seguido criticando en las diferentes ruedas de prensa el impuesto especial al sector y aún más la posibilidad de alargarlo en el tiempo. No obstante, el argumento más recurrente empleado para trasladar que los beneficios no son extraordinarios es que la rentabilidad, aunque ha mejorado considerablemente, sigue siendo insuficiente para atraer el capital de los inversores.
Prueba de ello es que los bancos cotizan en bolsa por debajo de su valor contable y, explican, esto se debe a que la rentabilidad seguiría sin cubrir el coste del capital, una afirmación que el Banco de España cuestiona en su último Informe de Estabilidad Financiera.
Aun así, desde la institución que preside Pablo Hernández de Cos se sigue pidiendo prudencia al sector porque se da por hecho que el próximo año los resultados no crecerán con el mismo dinamismo y sigue habiendo riesgos de que la situación económica empeore y con ello la capacidad de pago de los clientes.
Demandas sindicales
Con los resultados de los bancos encima de la mesa, los sindicatos CCOO, UGT y FINE volverán a negociar los convenios de banca y ahorro, dos meses antes de que finalice su vigencia, para reclamar un incremento salarial entre el 17 y el 23 % en 3 años. Los representantes de los trabajadores piden una subida de sueldos del 4% desde octubre de este año para compensar la pérdida de poder adquisitivo por la subida de la inflación.
También plantean un alza de, al menos, el 5 % en 2024 y del 4 % tanto en 2025 y 2026, con la posibilidad de que sea más en función del IPC y de los resultados. Porque si hay algo en lo que insisten, y que CCOO se encargó de recordar el mismo día en el que Bankinter abrió la ronda de presentación de cuentas, es que el principal activo del sector, "quienes hacen posible los beneficios récord", son sus plantillas.
Precisamente este martes 31 de octubre se constituirá la mesa negociadora del convenio de banca, al que están sujetos los trabajadores en España del Santander, BBVA, Sabadell y Bankinter. Y ya el jueves, 2 de noviembre, arrancará la negociación del convenio de ahorros, por el que se rige la plantilla de CaixaBank y Unicaja Banco, entre otros antiguos grupos creados por antiguas cajas de ahorros.