La gran banca española obtuvo un beneficio récord de 11.753 millones de euros en los nueve primeros meses del año por su actividad en el país, lo que supone un 29,8% más que en el mismo periodo del año anterior, según el informe elaborado por Neovantas con las cuentas de las entidades del tercer trimestre.
Teniendo en cuenta los resultados de los negocios en España de Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y las cuentas de Bankinter (que no disgrega por regiones) y Unicaja (cuya actividad se desarrolla de manera íntegra en España), la consultora explica que el beneficio se ha basado, principalmente, en el margen de interés, apoyado por los elevados tipos de interés, y a pesar de los recortes que ha aplicado el Banco Central Europeo (BCE).
Así, el informe recoge que el margen de intereses se disparó, alcanzando los 23.488 millones de euros al final de este tercer trimestre por sus actividades en España, un 13,5% más que en el mismo período de 2023, mientras que los gastos de explotación siguieron ajustándose, haciendo que la ratio de eficiencia en todas las entidades que configuran la gran banca española siga disminuyendo y situándose alrededor del 40%.
Además, la morosidad siguió manteniéndose a niveles "muy bajos" (a cierre de agosto se situaba en el 3,44%, según el Banco de España), algo que podría seguir durante los próximos meses. En este punto, no obstante, recuerda la activación del colchón anticíclico por parte del Banco de España para que la banca se pertreche de capital para afrontar futuras crisis.
En cuanto a la rentabilidad, se situó de media por encima del 15% a cierre de septiembre en términos de RoTE, salvo Unicaja, que se colocó en el 6,8%. "Muchas entidades han batido las expectativas que barajaba el mercado y todas estarían cubriendo el coste de capital o estarían muy cerca de hacerlo, salvo Unicaja", señala la consultora.
Principales retos de la banca
Sin embargo, el presidente de Neovantas, José Luis Cortina, avisa de que para mantener unos niveles de rentabilidad "atractivos" y una actividad que dinamice la economía española, la gran banca española "tiene que afinar aún más su gestión ante el futuro incierto de los próximos meses". En concreto, hay dos aspectos que serán "relevantes" en la forma en la que la banca encare la gestión diaria: por un lado, los tipos de interés y, por el otro, el impuesto especial.
En lo que se refiere a los tipos, la consultora explica la política trazada por el que será nuevo presidente de EEUU, Donald Trump, puede suponer una inflación al alza en la eurozona, lo que podría llevar al BCE a modular sus bajadas de tipos. A su vez, esto podría suponer una "ralentización" del crecimiento económico en España y en el resto de Europa, incrementándose el paro, especialmente en España, impulsando la morosidad.
"Habrá que ver lo que hace el BCE en próximos meses para afrontar este dilema, mirando también a cómo se mueve la FED", añade Cortina. Con respecto al impuesto temporal a la banca, la consultora afirma que es "injusto" que solo se aplique al sector bancario, una "pieza clave del puzzle económico de España" y que es "discriminatorio", perjudicando especialmente a CaixaBank, que es la mayor entidad en España, "en un momento de fuerte competencia creciente en el sector" y de incertidumbre por la macroeconomía.
Con este panorama, Neovantas cree que la banca debería apostar por mantener el dinamismo de su actividad comercial, poniendo énfasis en captar clientes y retener los existentes. Además, señala que deberían potenciar los préstamos que sustenten el margen de intereses y en productos fuera de balance que ayude a impulsar las comisiones, manteniendo también el trabajo en el eje entre costes y eficiencia de las operaciones en todos los canales, "no solo en el digital".