El accionariado del BBVA va cambiando con el paso de los años y sobre todo ha dado un giro en 2024, un ejercicio marcado por la opa al Sabadell y en el que el banco ha necesitado más que nunca el apoyo de sus inversores. El general, el banco que preside Carlos Torres y dirige Onur Genc cada vez tiene menos accionistas, de hecho, el año pasado perdió más de 28.000. Sin embargo, los más relevantes, como los grandes fondos, family office o los institucionales, cada vez tienen más peso.
Según pone de relieve la memoria anual de la entidad, en 2024 un total de 248 grandes inversores controlaban casi el 65% del banco. Cuando un año antes, en 2023, eran 257 quienes tenían en torno al 63% del capital y hace dos, en 2022, unos 283 poseían más del 60%. Es decir, aunque el banco cada vez tiene menos accionistas (grandes y pequeños) los grandes han subido posiciones en 2024 y cada vez tienen más control del banco.
El BBVA incluye en este selecto club a aquellos que tienen más de 500.000 acciones del banco, que a un precio medio de 8 euros (en el que el banco cotizó el año pasado), supone una inversión mínima en la entidad de 4 millones de euros. En este sentido, el banco recuerda que el año pasado Blackrock (su mayor accionista) aumentó su participación en el banco hasta el 6,8% desde el 5,9% anterior.
Pero también, la sociedad Capital Research and Management Company, comunicó que elevaba la participación al 5,027% desde el 3,010% y la sociedad Europacific Growth Fund irrumpió en el capital social del por primera vez con un 3,010%, lo que le convirtió en accionista de referencia.
Asimismo, el banco destaca que JPMorgan entró en el capital como banco custodio (los que tienen depositadas las acciones de sus clientes) y alcanza ya el 12,57% del capital. Pero también otros bancos custodios reforzaron posiciones y ahora, State Street Bank and Trust Company, The Bank of New York Mellon y Northern Trust Company controlan un 13,82%, un 10,76% y un 3,25% del capital social de BBVA, respectivamente.
Además de la opa al Sabadell, una operación que resulta muy atractiva para los inversores institucionales, los grandes accionistas del BBVA también se han visto seducidos por las recompras de acciones y los dividendos récord. El banco de origen vasco, de hecho, pagó en octubre el mayor dividendo a cuenta de su historia (29 céntimos por acción, un 81% más que un año antes) unos 1.700 millones de euros.
Y además, ha anunciado que con cargo a los resultados de 2024, repartirá 70 céntimos por acción de dividendo en efectivo (un 27% más que el anterior), y realizará un nuevo programa de recompra de acciones de 993 millones de euros. En total, destinará 5.027 millones de euros a la retribución de sus accionistas.
Toda la banca pierde accionistas
La recompras de acciones y los dividendos récord están siendo generalizados en todos los bancos, aunque ninguno se salva de la pérdida de accionistas. Sobre todo de los minoritarios. En cifras, la pérdida más significativa la registra el Santander porque es también el banco con más inversores. En 2024, el banco que preside Ana Botín perdió un total de 177.243 inversores, hasta los 3,48 millones.
El BBVA, por su parte, perdió unos 28.125 accionistas al pasar de 742.194 a 714.069. Y Bankinter, unos 5.000 inversores al cerrar el ejercicio con 56.547 desde los 61.626 de un año antes. En CaixaBank la pérdida fue de casi 35.000 accionistas el año pasado, hasta los 555.620. Y el Sabadell perdió de enero a junio unos 17.000, hasta los 196.497, aunque el banco catalán no ha vuelto a actualizar los datos desde entonces para no dar pistas al BBVA en un contexto marcado por la opa.
A cierre del 2023, la estructura accionarial del Sabadell se encontraba muy equilibrada entre accionistas institucionales y minoristas, los primeros representaban el 52% y los segundos, un 48%. Por ello, el banco que preside Josep Oliu no quiere desvelar si esta composición ha variado en 2024. En su caso, retener accionistas es clave porque son los que tienen que votar si acuden a la opa o no (previsiblemente en junio).
Desde las entidades recuerdan que en el pasado, algunos bancos realizaron campañas comerciales en las que regalaban una acción a los nuevos clientes y muchas de estas son las que se van vendiendo con el paso de los años, un hecho al que restan importancia porque tienen poco volumen. Bankinter y Santander son algunos de los que realizaron esta acción.