El presidente de Seat y Cupra, Wayne Griffiths, celebra el plan del Govern para el coche eléctrico, presentado este lunes por el presidente Salvador Illa, po considerarlo "un paso muy importante" porque "la electrificación es el camino, y no hay marcha atrás".

En un comunicado, Griffiths subraya que transformación del sector es "urgente, inevitable e irreversible". Pero ha pedido "no poner en riesgo" una industria "tan importante" para la economía y el empleo como el de la automoción, que se encuentra "en un momento clave".

Griffiths ha asistido este lunes a la presentación del plan del Govern para el coche eléctrico, que se ha realizado en ca l'Alier. Salvador Illa ha anunciado un paquete de medidas, todavía por concretar, destinadas a movilizar 1.400 millones de euros con el fin de triplicar en los 5 próximos años los coches eléctricos en Catalunya. No ha concretado cuántos de ellos serán en ayudas, pero sí que el Institut Català de Finances (ICF) dará 440 millones de euros en préstamos, 200 para particulares y 240 para empresas.

Con un programa basado en cinco ejes, Catalunya debe pasar del 14% de los coches eléctricos actuales hasta el 40% en el año 2030. Eso supondría matricular 150.000 vehículos eléctricos en los próximos años. "En Catalunya, lo tenemos todo para liderar en Europa a la movilidad eléctrica," ha dicho Salvador Illa en el acto de presentación.

El primer eje prevé el despliegue de puntos de recarga, que empieza con una primera fase de 5.000 cargadores en edificios públicos que, en una segunda fase, estarán abiertos a la ciudadanía. El Govern estima que los cargadores deberían multiplicarse por cinco, de los 9.000 actuales hasta los 45.000. La llegada a lugares remotos es uno de los principales retos.

El plan llega quince días después de que Seat y Cupra firmaran, junto con varios representantes políticos, la llamada 'Declaración de Casa Seat'. Griffiths ha asegurado que el plan presentado este lunes "avanza en las propuestas conjuntas" fijadas en aquel documento.

Precisamente, para impulsar el coche eléctrico, Wayne Griffiths, Salvador Illa, Jordi Hereu (ministro de Indústria), José Luis Mazón (presidente de la Generalitat Valenciana) y María Chivite (presidenta de Navarra) firmaron el 28 de enero pasado la 'Declaración Casa Seat'. Este documento prevé más incentivos fiscales para el coche eléctrico, comunicación en positivo sobre las ventajas de este vehículo, electrificación de la flota pública y una mejor red de cargadores.

Pero mientras eso no ocurra, Seat, que espera empezar a producir coches eléctricos en Martorell (Barcelona) en 2026, afronta otras dificultades. Los aranceles en coches chinos afectan al 31,3% de los precios de importación del modelo Cupra Tavascan, que se fabrica en la ciudad china de Anhui. Por otra parte, las multas por el CO₂ también tendrán un coste económico. La combinación de ambos factores puede poner en riesgo el 10% de su producción en la planta de Barcelona, es decir, 50.000 unidades.