Grifols y el Gobierno de Andorra han retirado el proyecto de centro de investigación inmunológica que habían previsto llevar a cabo de forma conjunta en la parroquia (municipio) de Ordino. Así lo anunciaron en un comunicado este jueves. La inversión prevista era de 25 millones de euros para la construcción del centro y de siete millones anuales en gastos operativos.

Las reacciones de las formaciones políticas que se oponen al gobierno de Xavier Espot han sido inmediatas: el Partit Socialdemòcrata ha pedido la comparecencia del presidente y reprocha que no dijera "la verdad" y Concòrdia reclama que la compañía catalana de hemoderivados asuma parte del coste de las obras que se habían realizado en Ordino. Carine Montaner, una de las principales críticas, de Andorra Endavant, ha celebrado la retirada. Después de que el fondo bajista Gotham City Research pusiese en duda las cuentas de Grifols y abriera una crisis en esta compañía, Espot compareció en el parlamento andorrano en enero pasado para asegurar que el proyecto tiraba adelante y calificó a Grifols de "socio serio".

En el comunicado, Grifols y la agencia de promoción económica del Principado –Andorra Desarrollo e Inversión (ADI)– indicaron que han decidido disolver anticipadamente la joint venture que constituyeron para levantar el centro de investigación.

Para substituir este proyecto, Grifols ha anunciado que impulsará la investigación científica en inmunología y otras áreas terapéuticas mediante su propia red interconectada de 13 centros de investigación globales situados en Norteamérica y Europa. "Grifols quiere agradecer al Gobierno de Andorra y a todas las personas que han dado apoyo a este proyecto su firme compromiso con la innovación y la ciencia", indicó Daniel Fleta, chief industrial services officer de Grifols.

Por su parte, Conxita Marsol, ministra andorrana de Presidencia y Economía, lamentó no poder tirar adelante el centro de inmunología, pero agradeció a Grifols su colaboración. Añadió que "Andorra mantiene el compromiso de seguir diversificando su economía, priorizando los sectores como la biotecnología y otras áreas de las ciencias de la vida".

Grifols y el gobierno andorrano firmaron un contrato para construir un centro de investigación en inmunología, con la intención de que fuera referente en la investigación de nuevos tratamientos, que denominaron Pyrenees Immunology Reaearch Center (PYIRC). El acuerdo establecía que Grifols –a través de la filial Grifols Innovation and New Techologies (Giant)– y el gobierno de Xavier Espot –mediante Andorra Desarrollo e Inversión (ADI)– crearían una joint venture para ejecutar el proyecto, de la que la farmacéutica controlaba el 80% y la agencia pública andorrana el 20% restante. Según la previsión inicial, tenía que estar acabado en 2023, si bien nunca empezó su construcción.

Una parte de la población andorrana se oponía a este centro de investigación. Consideraban que no garantizaba la seguridad y que podía ser un peligro por el tipo de actividades que se llevarían a cabo.