Este jueves se cumple un año de los ataques del fondo bajista Gotham City Research, que cuestionó las cuentas de la empresa farmacéutica catalana Grifols, propiciando una caída en los mercados que alcanza hoy el 34% desde la jornada previa a este ataque. El día 8 de enero de 2024, su capitalización era de 8.711 millones y hoy es de 5.860, 2.851 millones menos. Entre medio, un cambio total en la dirección y el consejo de la farmacéutica, que ha apartado a la familia de la gestión de a empresa.
Menos de un mes después de la acusación de maquillaje contable de Gotham City Research, Raimon Grifols y Víctor Grifols Deu decidieron dejar sus funciones como chief corporate officer (CCO) y chief operating officer (COO), mientras que Thomas Glanzmann dejó de ser CEO para ser presidente no ejecutivo y su función de consejero delegado la asumió Nacho Abia.
Once meses después de los ataques, el fondo canadiense Brookfield Asset Management estudió una opa que acabó descartando tras una due diligence exhaustiva y que propició una nueva caída de las acciones.
Si la caída desde la jornada previa a los ataques de Gotham es del 34%, desde esa fecha, el 9 de enero de 2024, hasta el cierre del miércoles, los títulos de la firma se han desplomado un 10,55%, ya que ese día la caída fue del 25,91%, mientras que en el año completo 2024 cayeron un 40,8%. Este jueves, las acciones de la empresa de homoderivados han amanecido con caídas de más del 1%, que su anuncio de que presenta a licencia un nuevo producto en Estados Unidos no han logrado revertir.
En la jornada previa a la publicación del 'Informe Gotham' los títulos de la empresa de hemoderivados cerraron en 14,24 euros y este miércoles cerraron sesión sesión en 9,42 euros, lo que supone una caída del 33,8%. Si su capitalización bursátil es ahora de 5.860 millones de euro, el día 8 era de 8.711 millones.
Gotham City Research es el mismo fondo especulador que en 2014 desencadenó con un informe el escándalo y caída de Gowex, y esta vez acusó a Grifols de de manipular sus ratios de deuda y resultado bruto de explotación (Ebitda) para reducir artificialmente el apalancamiento. Advirtió de que sus acciones serían "no invertibles".
El inversor bajista tachó a la firma catalana de ser una compañía "muy apalancada" y le acusó de manipular su deuda declarada, provocando que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y su homólogo en Estados Unidos, la SEC, iniciaran sus correspondientes investigaciones sobre las cuestiones que le salpicaban.
En su análisis, Gotham hizo hincapié en la relación entre Grifols y Scranton, un vehículo inversor de la familia Grifols y varios exdirectivos de la empresa española, que negó ese mismo día "categóricamente" cualquier acusación de prácticas contables o de información "errónea" de sus estados financieros consolidados.
Grifols, que emprendió acciones legales contra Gotham tanto en Estados Unidos como España, realizó dos días después una conferencia telefónica con inversores con el objetivo de refutar las acusaciones del fondo bajista, que minutos antes de que se produjera la llamada lanzó una pregunta que "nadie" había abordado, la de si los bancos y acreedores de la firma catalana conocen que tanto esta última como Scranton "consolidan totalmente" dos de sus filiales, Haema y BPC Plasma, en sus estados financieros.
Después del primer informe publicado, el 20 de febrero de 2024 el fondo bajista planteó una nueva batería de preguntas a Grifols relacionadas, en esta ocasión, con la naturaleza de relación entre la compañía y Scranton.
El papel de Scranton
Tras congratularse de que sus denuncias previas motivaron cambios en el gobierno corporativo de Grifols, que se tradujeron en la desvinculación de los miembros de la familia de la gestión de la compañía de hemoderivados, Gotham centró su segundo ataque en el papel de Scranton en las operaciones de la firma catalana, que le contestó que ya había respondido "a cada una de sus malintencionadas y engañosas preguntas".
Respecto a la tercera ofensiva, el fondo advirtió el 6 de marzo de 2024 de que Haema y BPC tendrían un acuerdo de financiación con Scranton, que figuraba en sus cuentas en 'otros activos por operaciones vinculadas', lo que llevó, de nuevo, a Gotham a cuestionar el compromiso de la firma de hemoderivados "con la transparencia, la integridad y la conducta ética".
Finalmente, el cuarto ataque de Gotham fue registrado el pasado 14 de mayo, cuando señaló que BPC, sociedad controlada por Grifols, prestó "a lo largo de los años" fondos que ascienden a 266 millones de euros al 'family office'.
CNMV y expediente sancionador
Así, la CNMV, que comenzó el pasado mes de enero a analizar la información remitida por Grifols, halló "deficiencias relevantes" en sus cuentas anuales, concretamente en el detalle y exactitud de los desgloses y notas explicativas que soportan las cifras, según comunicó dos meses después.
El organismo regulador no identificó "errores significativos" en los resultados anuales de Grifols, por lo que no identificó --en ese momento-- la necesidad de llevar a cabo reformulación alguna de sus estados financieros.
No obstante, la CNMV anunció el pasado mes de septiembre que había abierto expedientes sancionadores a Gotham y General Industrial Partners (GIP) por manipulación de mercado en las acciones de Grifols y por incumplir las previsiones del 'Reglamento sobre Abuso de Mercado' en materia de recomendaciones de inversión, y a la compañía catalana por defectos en la información financiera y en los informes de gestión.
De su lado, la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos (SEC) concluyó el pasado mes de noviembre la investigación que tenía abierta sobre Grifols sin sanciones, según publicó el regulador estadounidense, que realizó dos solicitudes de información a la firma catalana en abril de 2024 de manera "informal" a raíz de las acusaciones de Gotham.
Coincidiendo con la decisión de la SEC, el juez de la Audiencia Nacional (AN) José Luis Calama admitió una denuncia de la Fiscalía Anticorrupción contra Gotham, GIP y varios de sus directivos por supuestamente lanzar al mercado financiero información sesgada y engañosa sobre la credibilidad de Grifols con objeto de inducir a sus inversores a vender las acciones de la farmacéutica.
A finales de año, desde la CNMV, que aún no se ha pronunciado sobre posibles sanciones, defendieron la actuación de la institución en el caso de Gotham y Grifols después de que su homólogo en Estados Unidos, la SEC, decidiera archivar su investigación.
Querella
Grifols presentó el pasado mes de enero ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos del Distrito Sur de Nueva York una demanda contra Gotham City Research, el director y fundador del fondo, Daniel Yu, General Industrial Partners (GIP), Cyrus de Weck y sus participadas para solicitar el resarcimiento por los daños financieros y reputacionales causados a la compañía catalana y a sus partes interesadas ('stakeholders'), a raíz de los informes difundidos que cuestionaban su contabilidad y su solvencia.
En sus alegaciones, que se conocieron el pasado 20 de diciembre, Gotham pidió el archivo del caso con la farmacéutica Grifols, explicando que su informe del pasado 9 de enero entra dentro de la libertad de expresión y que, además, varios de sus puntos fueron reconocidos como "sustancialmente ciertos" por parte de la CNMV.
Por su parte, Grifols rechazó que el fondo bajista pidiera el archivo del caso con firma española, que sostuvo "respetuosamente" que dicha petición de desestimación de los demandados debe ser denegada en su totalidad.
Del mismo modo, la empresa española solicitó, con carácter subsidiario, "autorización para modificar, incluso para añadir nuevas alegaciones relativas a las últimas declaraciones de la CNMV y a la investigación penal pendiente de las demandadas".