Grifols se desploma en el mercado este jueves tras la rebaja de Moody's al rating de la compañía catalana. Las acciones de la empresa de hemoderivados se han desplomado un 12,22% en la jornada bursátil de este jueves, hasta situar su precio unitario en 7,97 euros al cierre de la sesión, el más bajo desde los mínimos marcados el pasado mes de marzo en las cotizaciones del IBEX 35. La caída se produce después de que la agencia de calificación crediticia recortara su evaluación a 'B3' desde 'B2' por la elevada deuda y la gobernanza. Con el resultado de este jueves, la compañía acumula una depreciación bursátil en lo que va de año del 48%, en tanto que la capitalización se ha situado en los 4.685 millones de euros, lejos de los casi 10.000 millones con los que despidió 2023.
La compañía ha vivido meses complicados por las reiteradas acusaciones del fondo Gotham City Research sobre maquillaje contable, que se resolvieron favorablemente en la investigación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pese a hallar "deficiencias relevantes" en algunos puntos de su contabilidad. Asimismo, la empresa ha completado su transformación corporativa, desvinculando a la familia fundadora de los cargos ejecutivos. No obstante, la elevada deuda, el apalancamiento y la generación de caja siguen siendo los principales escollos para que Grifols consiga remontar la situación.
En este sentido, Moody's comunicó el miércoles al cierre de mercado que ha rebajado el rating de la firma catalana por el grado de apalancamiento de la compañía y su modelo de gobernanza, finalizando así la revisión iniciada el pasado 5 de marzo por la menor generación de caja y el retraso en la publicación de sus cuentas auditadas.
La agencia destaca que la rebaja a B3 refleja el elevado apalancamiento de Grifols, pese a la venta de activos como la filial china Shanghai RAAS y cuyo importa destinará íntegramente a reducir deuda. La firma también destaca la recuperación del flujo de caja libre más lenta de lo esperado, lo que resultará en métricas crediticias que estarán en línea con una calificación de B3 en los próximos 12 a 18 meses.
En cuanto a la gobernanza, Moody's señala que ha sido un factor clave en la rebaja, especialmente por "la limitada previsión del desempeño financiero, la gestión de riesgos de la compañía, un historial de desempeño deficiente, una estructura organizativa compleja y opaca en la que mediaron transacciones con partes relacionadas, así como la rotación de la gerencia".
"Reconocemos que Grifols ha realizado algunos cambios positivos en su gobierno, incluida la reciente separación de la dirección de los accionistas y el nombramiento de un nuevo consejero delegado; sin embargo, en este momento existe un historial limitado de operaciones de la empresa después de estos cambios", apunta la agencia.