La multinacional de hemoderivados Grifols ha conseguido este martes la aprobación de la administración de alimentos y medicamentos de Estados Unidos (FDA) para su sellador de fibrina basado en proteínas plasmáticas para controlar el sangrado quirúrgico en pacientes pediátricos. El anuncio, en la apertura del mercado bursátil, ha disparado la cotización de la compañía en un 5% -que ha mantenido hasta bien entrado el mediodía-, aunque después el valor se ha reconducido y al cierre del mercado Grifols cotizaba a 9,96, con un retroceso del 0,34%. No obstante, en algún momento de la sesión matutina, Grifols alcanzó los 10,47 euros.
La compañía ha informado que el sellador ya está aprobado para este grupo de pacientes pediátricos en Europa y ahora se amplía la autorización para EE. UU. De hecho, el sellador de fibrina de Grifols está ya disponible en estos momentos en 18 países.
El nuevo tratamiento para niños combina dos proteínas plasmáticas, fibrinógeno humano y trombina humana, y se administra a través de un dispositivo de pulverización sin aire. Durante la cirugía, el producto facilita la hemostasia y el sellado de tejidos, lo que ayuda a reducir la pérdida de sangre y, por tanto, las complicaciones.
Grifols ha concretado que el tratamiento de biocirugía con sellador de fibrina se comercializa como vistaseal en EE.UU. y Canadá, y como veraseal en Europa y otros mercados. Ambas marcas son comercializadas y distribuidas por Johnson & Johnson MedTech, como parte de la colaboración estratégica anunciada por ambas compañías en 2019.
Volatilidad en el mercado
Las acciones de Grifols llevan semanas registrando una alta volatilidad en el mercado de capitales. Los inversores están pendientes del desempeño de las investigaciones de la industria de hemoderivados, pero también de su situación financiera y accionarial. La brusca y fugaz subida de este martes se ha producido un día después de que se dejara un 2,39% en el mismo IBEX 35 tras conocerse que el fondo canadiense Brookfield podría retrasar al menos un mes más la oferta pública de adquisición (opa) sobre la compañía.
En concreto, el fondo de capital riesgo canadiense aún no ha logrado conseguir los 9.500 millones de euros de financiación bancaria necesarios para refinanciar la deuda del grupo catalán, ni los más de 3.500 millones requeridos para comprar hasta el 70% del capital de la compañía.