Grifols destinará los ingresos derivados de la venta de un 20% de su participación en Shanghai RAAS Blood a Haier, a través de su filial Qingdao Medical Haier Medical Technology, a reducir deuda garantizada, según ha comunicado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La operación de desinversión sigue en curso y espera que concluya en la primera mitad del año 2024, conforme a lo planificado. Grifols cerró la venta por 1.658 millones de euros (1.800 millones de dólares).
Además, la compañía ha explicado que ha iniciado un proceso de emisión de deuda senior garantizada para refinanciar la deuda senior no garantizada con vencimiento en 2025, proceso en el que está trabajando "activamente".
De este modo, Grifols ha confirmado su compromiso "de cumplir con los vencimientos de deuda de 2025", al tiempo que ha clarificado el destino de los fondos de Shanghai RAAS, según han indicado a Europa Press en fuentes de la compañía.
Grifols remitió la semana pasada a la CNMV la información requerida por el organismo supervisor en la que desveló que procederá a reducir a dos el número de medidas empleadas para reflejar el resultado bruto de explotación (Ebitda) en sus comunicaciones de resultados, y situó la deuda neta en 2023 en 10.527 millones de euros, con 1.111 millones en contratos de 'leasing'. En respuesta a las peticiones de información de la CNMV y tras realizar otra forma de cálculo, Grifols precisó este jueves que al cierre de 2023 su deuda neta sumaba 10.527 millones de euros, lo que supone una ratio de apalancamiento de 8,4 veces el beneficio bruto de explotación o ebitda. Al dar a conocer inicialmente sus cuentas de 2023, la multinacional detalló que su deuda financiera neta era de 9.420 millones al cierre del ejercicio, excluyendo el impacto de las nuevas normas internacionales de información financiera -las llamadas NIIF 16-, que era de otros 997 millones, con lo que cifró su ratio de apalancamiento en 6,3 veces el ebitda.