Grifols, que hace unos días fue una de las 2 empresas finalistas, se ha hecho con el  contrato de derivados de plasma que, valorado por 281 millones de euros, licitó el Ministerio de Sanidad en septiembre del pasado año. La empresa catalana se ha impuesto a Octopharma, por 73 puntos sobre 100, frente a los 18 obtenidos por la rival, según informa este lunes El Economista.

El pasado 5 de septiembre, la plataforma de contratación del Sector Público anunció el concurso para el suministro de productos hemoderivados de uso terapéutico procedentes del fraccionamiento industrial del plasma humano proveniente del Sistema Nacional de Salud. El valor estimado del contrato fue de 281.041.200 euros, con un plazo de ejecución de 24 meses, con la posibilidad de una prórroga por otros dos años. La presentación de propuestas finalizó el 4 de octubre.

Según informa el diario económico, el acta de la resolución del concurso establece que venderá la inmunoglobulina a un precio de 80,13 euros por litro de plasma y a 26,8 euros el litro de albúmina. Dos de los ocho lotes han quedado desiertos, el del fribrinógeno y el del complejo protrombínico.

"La Mesa de Contratación propone propuesta de adjudicación a favor de la empresa Instituto Grifols, S.A. por los importes seguidamente indicados, ya que cumpliendo su oferta los requisitos exigidos en los pliegos que rigen la presente contratación, ha obtenido la máxima puntuación una vez aplicados los criterios de adjudicación", se especifica en el acta al que ha tenido acceso El Economista.

Pero antes de llevarse definitivamente el contrato, se abre un periodo de diez días en los que Grifols deberá informar al Ministerio de Sanidad sobre algunas aclaraciones técnicas y, tras el proceso, será oficialmente el ganador del contrato de 280 millones de euros.

20 centros de transfusión

Sanidad informó en septiembre que cada año, los 20 centros de transfusión españoles envían a la industria farmacéutica, a través de contratos específicos para cada una de ellas, más de 413.000 litros de plasma. Cada comunidad autónoma recibe los productos derivados de su propio plasma y los distribuye a sus respectivas farmacias hospitalarias.

España es autosuficiente en componentes sanguíneos destinados a transfusión desde hace tres décadas y se ha alcanzado un excelente nivel de calidad y seguridad, señala el Gobierno español. De hecho, estas donaciones permitieron realizar, en el año 2023, un total de 1.824.533 transfusiones y se atendió a más de 484.465 pacientes.

Sin embargo, a pesar del aumento sustancial de plasma remitido a la industria fraccionadora desde los centros de transfusión, no se alcanza el nivel de autosuficiencia en derivados plasmáticos para fabricar medicamentos. Por este motivo, se ha contemplado incrementar la eficiencia, mediante un acuerdo marco, con el fin de lograr el máximo aprovechamiento del plasma fijando unas condiciones homogéneas y un precio de fraccionamiento unificado, para las 17 comunidades autónomas adheridas, impulsando el procedimiento de contratación y procurando ofrecer valor añadido al SNS y a las compañías.