La multinacional de hemoderivados Grifols ha anunciado este martes el inicio de un estudio para detectar signos tempranos de párkinson mediante el análisis de muestras de plasma. Para llevar a cabo esta prueba piloto en los Estados Unidos, que Grifols lleva a cabo junto a la Fundación Michael J. Fox para la Investigación de la Enfermedad de Parkinson (MJFF), la compañía farmacéutica percibirá una subvención de 21 millones de dólares (20,4 millones de euros). El proyecto, bautizado 'Chronos PD', forma parte de un programa más amplio para encontrar pistas reveladoras de enfermedades en más de 100 millones de muestras de plasma.

La investigación se centra en la búsqueda de señales biológicas que puedan indicar una mayor probabilidad de desarrollar la enfermedad de Parkinson años antes de que aparezcan los síntomas, lo que podría llevar a nuevas herramientas de diagnóstico y terapias que modifiquen la evolución de la enfermedad, ha señalado la empresa en un comunicado. Para ello, el estudio tomará y analizará muestras de plasma recogidas longitudinalmente, es decir, de las mismas personas en varios momentos a lo largo del tiempo, abarcando un período de hasta 10 años. Esto permitirá a los investigadores rastrear cómo evolucionan distintas proteínas plasmáticas con el tiempo en personas con la enfermedad de párkinson, lo que podría ayudar a establecer un sistema de alerta temprana de la aparición de la enfermedad.

Para el desarrollo del proceso, Grifols centralizará el estudio en su filial Alkahest, que lidera la iniciativa dada su especialización en el uso de inteligencia artificial y la integración de ómicas y evidencia del mundo real en el descubrimiento de pruebas diagnósticas y terapias. “Nuestra iniciativa pionera aprovecha la colección única de Grifols de muestras de plasma bien conservadas, las plataformas tecnológicas más avanzadas y nuestra experiencia en proteómica plasmática”, señala el doctor Jörg Schüttrumpf, Chief Scientific Innovation Officer de Grifols. “Retroceder en el tiempo para buscar las primeras señales de párkinson, incluso antes de que aparezcan los síntomas, tiene el potencial de revolucionar la gestión de la enfermedad", añade en el comunicado.

Seis millones de afectados en el mundo

El objetivo del estudio es analizar la composición y la concentración del plasma que provoca la edad y las enfermedades, "cambios que ofrecen pistas sobre su salud presente y futura", describe la empresa. En esos cambios se pueden encontrar señales, conocidas como biomarcadores, que pueden indicar una mayor probabilidad de desarrollar dolencias específicas antes de que aparezcan los síntomas. Detectarlas de manera temprana podría llevar a nuevas herramientas de diagnóstico y terapias que modifiquen la evolución de la enfermedad, con el potencial de transformar la atención médica en múltiples áreas terapéuticas, sostiene Grifols. 

El fabricante de hemoderivados destaca la importancia de la investigación que puede derivar en la prevención de su desarrollo, considerando que afecta a casi 1 millón de personas en EE. UU. y a más de 6 millones en todo el mundo. Grifols destaca que ocurre cuando las células cerebrales que producen dopamina, una sustancia química que coordina el movimiento, dejan de funcionar o mueren. "A pesar de décadas de investigación y avances en el tratamiento, el conocimiento de los factores que impulsan la enfermedad sigue siendo limitado", insiste la farmacéutica.