Gotham insiste en su ofensiva contra Grifols, pero no logra tumbar su precio. El fondo de inversión publicó el martes un nuevo informe acusatorio contra la compañía de hemoderivados, en el que admite que mantiene posiciones cortas en su capital. Es decir, Gotham espera que las acciones de Grifols caigan en bolsa para ganar dinero con la operación. Algo que ya hizo en su primer ataque contra la empresa catalana, provocando pérdidas cercanas al 40% en a penas una semana.
Tras el primer informe, Grifols había conseguido recuperar buena parte del valor perdido en el mercado, pasando de cotizar en mínimos de 8,36 euros a los 10,9 euros con los que ha comenzado la semana, aunque todavía lejos de los 14,2 euros previos al primer informe de Gotham. Esta vez, las sospechas lanzadas por el fondo oportunista que lidera Daniel Yu no han conseguido derrumbar el valor de la farmacéutica en el IBEX 35, que solo cayó un 0,36% al cierre del mercado del martes.
Una mala noticia para Gotham, cuya actividad de "desenmascarar" las irregularidades contables de compañías cotizadas suele ir acompañada de operaciones en corto para ganar dinero con su caída en el mercado. Así pues, el nuevo informe publicado por la firma estadounidense, de apenas dos páginas, revela que mantiene una posición bajista en Grifols con la que pretende seguir beneficiándose.
Mantiene una posición corta inferior al 0,5%
"En el momento de la publicación de este Informe, Gotham City Research, sus filiales o personas vinculadas (posiblemente junto con o a través de sus miembros, socios, afiliados, empleados y/o consultores), mantienen posiciones cortas en el emisor mencionado en este Informe y pueden beneficiarse en caso de que las acciones del emisor bajen", avisa.
No obstante, la posición aún no ha sido notificada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), por lo que es inferior al 0,5%, umbral a partir del cual el supervisor da a conocer este tipo de operaciones. En cambio, cuando el fondo publicó el primer informe, sí especificó que había apostado en corto contra la compañía con una posición superior al 0,5%, a través de la sociedad General Industrial Partners. Al día siguiente retiró parte de su apuesta y ahora admite que mantiene su ofensiva.
Asimismo, Gotham también destaca en su nuevo informe que su interés y el de sus afiliados es que el precio de las acciones de Grifols bajen. Por otro lado, se advierte de que "pueden tomar posiciones adicionales en el emisor (tanto largas como cortas) en una fecha futura y renuncian a cualquier obligación de notificar al mercado dichos cambios, salvo en la medida en que la ley lo exija". Fuentes del sector ven "lógico" el nuevo ataque del fondo de inversión al mantener abierta esta posición en el capital de la farmacéutica, ya que Grifols "estaba recuperando el valor perdido y eso puede perjudicar su estrategia".
Las dudas de Gotham que Grifols califica de "malintencionadas, falsas y engañosas"
En cualquier caso, Gotham no suelta a su presa y sigue intentando que Grifols de más explicaciones sobre sus informes contables. De este modo, la firma de Yu cuestiona, de igual modo que en el primer análisis, que tanto Grifols como Scranton consoliden al mismo tiempo las sociedades Haema y BPC, en sus resultados financieros. Algo que la compañía ya respondió en una llamada con inversores para calmar al mercado y en un hecho relevante, asegurando que puede hacerlo porque Grifols retiene un derecho de compra sobre estos negocios y la normativa contable se lo permite.
Gotham apunta también a dos préstamos de Grifols a "partes vinculadas" por más de 160 millones, así como los “activos financieros con partes vinculadas” que Grifols sitúa en 321 millones de euros, que el fondo cree que podrían haberse dirigido a Scranton. Como en los estados financieros no se especifica a dónde ha ido a parar ese capital, Gotham pide a la farmacéutica que confirme o desmienta si existe esa relación.
Además de las operaciones de compraventa entre Scranton y Grifols y los préstamos y activos financieros que el fondo pone en duda por la escasa información al respecto, también vuelve a preguntar que quién está detrás de Scranton, segundo máximo accionista de la cotizada. Asegura que, "según un artículo" aparecido en prensa, en 2011 Grifols tenía el control del 70% de Scranton. Por su parte, la compañía aseguró en la llamada con inversores que posee menos del 20% de la sociedad. "Grifols no reveló si la familia Grífols controla Scranton y en qué medida", destaca en su nuevo informe.
Más allá de las dudas mostradas, reflejadas casi todas en el primer informe, el 'hedge fund' introduce otra nueva sospecha, cuestionando la labor que el grupo ha encargado al bufete de abogados Baker McKenzie. Así, reta a la compañía a contratar una firma de contabilidad forense independiente "para investigar sus prácticas comerciales y contables y hacer públicas esas conclusiones”.
Grifols ha salido a defenderse nuevamente y, en una comunicación a la CNMV, ha rechazado “categóricamente” el informe, cuyas preguntas califica como “insinuaciones maliciosas, falsas y engañosas de Gotham que tienen como único objetivo desestabilizar a Grifols y generar dudas entre los inversores institucionales”.