El grupo familiar Borges tiene prevista una inversión de 108 millones de euros, en los próximos tres años, de los cuales el 30% será para aumentar la capacidad productiva y eficiencia energética de sus nueve fábricas, además de intensificar la imagen de marca a nivel internacional, que se llevará el 40% de todos los recursos. Otro 30% se destinará a infraestructuras fotovoltaicas, que el 100% de la energía consumida sea de fuentes renovables. Estas medidas sentarán la base para que, en el horizonte de 2028, el grupo de la familia Pont llegue a una facturación de 1.000 millones de euros y los 70 millones en beneficio, sobrepasando la venta de 100.000 toneladas de productos, desde el aceite de oliva o semillas y el vinagre, a las aceitunas, frutos secos, pasta y salsas.
También contribuirá a este crecimiento global la entrada en nuevos mercados, “estamos analizando las oportunidades que nos ofrece el continente africano, con la vista puesta en el medio y largo plazo, para introducir nuestros productos, inicialmente todas las gamas y después ya valoraremos en qué zonas y con que artículo”, ha avanzado David Prats, presidente ejecutivo y consejero delegado del grupo. Prats ha explicado que, además, son proactivos en la búsqueda de posibilidades de compra de empresas en Europa, en concreto, España, Francia e Italia, específicamente, sin olvidar Alemania. Entre las últimas adquisiciones, ha mencionado el 70% de Ortalli, una de las empresas más veteranas en la producción de vinagre balsámico de Italia, en 2017; el fabricante francés de aceitunas de mesa Tramier, en 2007; o el 60% de la marca cordobesa de aceite de oliva Capricho Andaluz (propiedad de la familia Muñoz Vera), en 2013. Parte de los crecimientos inorgánicos “se han realizado tomando participaciones en nuestros proveedores y colaboramos con nuestros socios locales para seguir creciendo conjuntamente”, ha remarcado Prats.
Actualmente, la marca comercializa en 105 países, de dónde obtiene el 65% de las ventas, y da trabajo a 1.199 personas en 11 países donde tiene presencia directa, además de contar con una red comercial global formada por más de 6.000 profesionales. Sus centros de producción están repartidos entre España, Italia, Túnez, Egipto y Marruecos.
El punto de partida para la expansión futura son dos años “buenos” pero “complicados” por el incremento de los costes que han “absorbido en un 50% sin trasladarlos al precio final”, especialmente en la categoría de aceites. No obstante, “estamos satisfechos con los resultados del último ejercicio”, que va de junio de 2021 a mayo de 2022, con una facturación de 701 millones de euros, un 25,6% anual más, y un beneficio neto de 35,7 millones, con un crecimiento del 8%. El resultado operativo (ebitda) se situó en los 48 millones, con un alza del 22%. Con la dirección de Prats, profesional externo a las cuatro ramas de la cuarta generación de la familia que controla el consejo de administración a través de Pont Family Holding, la deuda se ha reducido de los 85 millones a los 74 millones, “gracias a una política de reducción y gestión óptima del circulante y con la capitalización de los beneficios, ya que el reparto de dividendos ha sido muy ajustado”, ha manifestado en rueda de prensa, este miércoles, en Tárrega.
125 años de Borges y sede en Tàrrega
En esta población, la compañía ha inaugurado una nueva sede institucional, un antiguo convento benedictino adquirido por la familia Pont, en 1954, en estado ruinoso y conocido ahora como Mas de Colom. Con una inversión de cinco millones de euros con fondos propios, Grup Borges ha rehabilitado este enclave histórico, con el desarrollo de un museo y una plantación agrícola para transformar la finca en un centro de marca experiencial y divulgativo, coincidiendo con el 125 aniversario de la marca, que se creó en 1896, por la familia Pont-Creus. La finca está formada por casi 70 hectáreas de cultivos leñosos para la producción de frutos secos, como las almendras y los pistachos. Para este último cultivo, la compañía ha iniciado un plan piloto con 73 agricultores adheridos y 500 hectáreas plantadas en la zona de Tàrrega, para promover el cambio de cultivos en una zona afectada por el cambio climático, con periodos de sequía más pronunciados.
La estructura del grupo leridano pende de la matriz societaria Borges International Group, que es la cabecera del grupo alimentario, integrado por tres unidades de negocio. La más importante es Borges Agricultural & Industrial Nuts, que desde 2017 cotiza en el mercado continuo. Integra a siete sociedades más en España y Portugal dedicadas a la producción agrícola, procesado, envasado y comercialización de frutos secos para la industria. Borges Branded Foods, es la división dedicada a la comercialización de productos bajo las marcas del grupo, principalmente en los canales de retail y food service. Finalmente, Borges Agricultural & Industrial Edible Oils es la encargada de la industria y comercio de aceites de oliva y aceites de semillas para la industria. Sobre la composición de sus respectivos órganos de dirección, el consejero delegado ha rebatido un reciente informe que apuntaba que Borges era una de las pocas compañías no cotizadas sin representación femenina en los comités de dirección. “Eso no es así”, ha dicho, “estamos fomentando la paridad de manera que actualmente estamos al 60%-40% y la alcanzaremos en los próximos años”; además, ha añadido, “hay empresas del grupo en las que ya se ha logrado”.
Borges llegará a África a semejanza de la India
En relación con las líneas de negocio, durante este año fiscal 2021-2022, el 65% de las ventas se han generado en los mercados exteriores, destacando Francia, Estados Unidos, Brasil e India. Sobre el mercado indio, David Prats lo tomado como ejemplo de qué pasos seguirá la empresa para hacer llegar sus marcas al continente africano, en los próximos años: “India es ahora uno de nuestros principales destinos, pero llegamos allí hace 10 años, con toda nuestra gama de productos y ahora somos líderes con la pasta italiana, por ejemplo”, ha mencionado y concretado que el 60% de las ventas en la India se hacen a través del canal online. “Tal vez nuestra evolución en África sea similar, ya veremos”.
Referente a la venta de productos, Borges ha comercializado un total de 363.123 toneladas, de las cuales 152.000 toneladas son de harinas y subproductos, que "su venta prácticamente no genera valor en euros". De las restantes que generan valor, destacan, el 48% de aceites de semilla, el 31% de aceite de oliva, el 12% de frutos secos y el 9% restante de vinagres, aceitunas, pastas, salsas y encurtidos, así como otros productos que comercializa la compañía. En este último ejercicio, el grupo ha comercializado sus productos con marca en más de 100 países, “con una firme apuesta por la integración vertical del negocio agrícola y con un claro compromiso de su proyecto empresarial con el desarrollo responsable y sostenible”, defiende la compañía.