La compañía de producción de acero circular Celsa Group ha puesto en marcha una nueva línea de producción en la planta de Castellbisbal (Barcelona) para fabricar vigas de acero de gran longitud, usadas mayoritariamente para construir grandes naves industriales y obra civil de grandes dimensiones como puentes y vías elevadas. La compañía continúa con su plan empresarial, a pesar de las vicisitudes de su financiación, con una nueva instalación que ha tenido un coste de 35 millones de euros que se han cubierto con línea de financiación pública del ministerio de Indústria y la Unión Europea, según ha confirmado el presidente y consejero delegado de Celsa Group, Francesc Rubiralta. Esta inversión ha convertido a Celsa en el único productor de vigas de gran longitud de España, con lo cual el mercado estatal no necesitará recurrir a las importaciones de estos tipos de materiales, que actualmente solo fabricaban cuatro empresas en Europa.

Además, el modelo de producción sostenible y de bajas emisiones de Celsa Group, que fabrica acero a partir de chatarra férrica y con hornos eléctricos, permite la producción de forma puntera de estos perfiles en Europa, ya que reduce las emisiones de CO,2 enfrente de los sistemas tradicionales de producción de acero producido en altos hornos que utilizan el carbón como fuente de energía y utilizan mineral de hierro como materia prima.

Francesc Rubiralta ha señalado que esta proyecto "coloca Celsa al frente de las empresas siderúrgicas del sur de Europa", al mismo tiempo que convierte la planta de Castellbisbal en un centro circular de reciclaje en Europa, con una capacidad de 2,5 toneladas anuales de hierro viejo. Rubiralta ha recordado que la empresa recicla siete millones de toneladas de hierro viejo y materiales de subproductos al año, la misma cifra que se recicla en España si se suman el papel, el vidrio, la madera, los neumáticos y el plástico.

Este martes, la compañía ha puesto en marcha el sistema de refrigeración que necesita el tren de laminación de tramos estructurales, que desde el agosto pasado permite producir en Castellbisbal vigas tipos H600, una de las mayores del mercado. Con el sistema de refrigeración se ha ultimado la inversión, en un acto que ha contado con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y los secretarios generales de CCOO y UGT en Catalunya, Javier Pacheco y Camil Ros, respectivamente. Durante el acto, Aragonès ha puesto en valor "la nueva apuesta industrial de Celsa" y ha insistido en que la compañía cuenta con el apoyo del Govern catalán por su voluntad "de innovar y pensar a lo grande, con unas instalaciones modernas y punteras a nivel europeo."

Por su parte, Rubiralta ha recalcado que el sector de la siderurgia precisa que "los residuos se consideren una parte esencial de la cadena de valor". Ha querido destacar que el modelo de producción sostenible y de bajas emisiones de Celsa Group, que fabrica acero a partir de chatarra férrica y con hornos eléctricos, permite la producción de forma puntera de estos perfiles en Europa, ya que reduce las emisiones de CO,2 enfrente de los sistemas tradicionales de producción de acero producido en altos hornos que utilizan el carbón como fuente de energía y utilizan mineral de hierro como materia prima. El presidente y consejero delegado de la compañía ha dicho, en declaraciones a los medios de comunicación, que el compromiso del grupo es reducir sus emisiones de CO2 en un 50% en y alcanzar el 98% de circularidad el año 2030 y completar su circularidad y ser empresa Net Positive en el 2050. Ha rehuido hacer declaraciones sobre la situación financiera que atraviesa la compañía de su familia y se ha referido al esfuerzo permanente en ganar competitividad, "para hacer empresa" y para asegurar el proyecto industrial de un grupo que da trabajo a 11.000 personas -2.200 en Catalunya-, con presencia en 11 países y una facturación de unos 5.200 millones de euros anuales. "Aportamos el 3,7% del PIB industrial y el 1,3% de las exportaciones industriales en Catalunya", ha remachado Rubiralta.