Los tipos de interés han vuelto a subir, esta vez hasta el 4%, un nivel ya visto en épocas pasadas. Pero a diferencia de antaño, la gran banca no está pagando por los depósitos o al menos no tanto. En verano de 2007, tras una subida de tipos similar a la que se ha llevado a cabo ahora (de 0,25%) que llevó al precio del dinero al mismo valor que el actual, Bankinter pagaba un 10% y Santander, a través de Openbank, hasta un 11%. El primero de ellos no ha lanzado de momento ningún depósito en España y el segundo ofrece un 2,75%, cuatro veces menos.
El Banco Central Europeo subió los tipos de interés en junio de 2007 hasta el 4%, se trataba de la octava subida desde finales de 2005, por lo que se llevaron a cabo en año y medio. Ahora la subida ha sido mucho más rápida, pues se han llevado a cabo también ocho, pero en apenas once meses, desde julio de 2022 y hasta junio de este 2023. Pese a ello, la gran banca sigue sin mover ficha.
El contexto, sin embargo, es distinto. En 2007, un año previo a la crisis financiera mundial, la banca buscaba liquidez. Algo que ahora, aseguran, les sobra. Así, Openbank empezó a pagar hasta un 7% por los depósitos, siguiendo los pasos de ING que llevaba ofreciendo esta remuneración desde hacía unos meses. El banco digital del Santander llegó incluso a pagar a finales de verano un 11% por los depósitos, según datos recogidos por ON ECONOMIA, y Bankinter ya daba un 10%.
En ese momento, Openbank disponía de varios productos ahorro y ofrecía como poco una rentabilidad del 4,5%, lo mismo que Sabadell y BBVA. Actualmente, no hay ningún gran banco en España que esté remunerando el ahorro a través de depósitos a plazo de manera masiva (a todos los clientes) y menos ese interés. Openbank es de los pocos que lo hace y ofrece un 2,75% con vinculación, es decir, a quienes se hagan clientes por primera vez y lleven sus ingresos al banco. Pues su objetivo es acelerar la captación.
ING también ofrece un 2,5%, pero en su caso tanto a nuevos como a antiguos clientes. Fuera de la banca digital o mediana no hay oferta, ni Santander ni BBVA han lanzado ningún depósito de momento, al igual que tampoco lo ha hecho Sabadell ni CaixaBank. Aunque estos dos últimos sí han lanzado cuentas remuneradas, la primera paga un 2,5% y la segunda un 5%.
Sin embargo, el mercado apunta a que esta última subida de tipos podría acercar la tan esperada guerra del pasivo, más si cabe, cuando el Banco Central Europeo ha abierto las puertas a realizar hasta dos subidas más en los próximos meses, lo que da esperanza a los ahorradores tras más de diez años de sequía.
La banca pasó de ofrecer una alta rentabilidad por los depósitos a no dar nada a partir de 2012, año en el que dicha rentabilidad cayó en picado, coincidiendo también con la bajada de tipos por parte del BCE. Ahora hay quien se pregunta si merece la pena esperar a las nuevas subidas previstas para julio y septiembre, o es mejor contratar alguno de los productos que ya se ofrecen para sacar cuanto antes rentabilidad al ahorro.
Nadie sabe hasta cuándo subirán los tipos
Tras varias subidas de los tipos de interés, los ahorradores se preguntan cuándo alcanzarán los tipos su nivel máximo. “Nadie puede responder con seguridad a esta pregunta, porque las decisiones del BCE sobre los tipos de interés están ligadas a la evolución imprevisible de la inflación”, indica Mónica Pina Alzugaray, directora de la plataforma de ahorro Raisin en España. Por eso cree, que la pregunta que realmente habría que hacerse es si tiene algún sentido esperar a nuevas subidas de los tipos de interés para contratar un depósito. "La respuesta es no". A su juicio, no tiene sentido que los ahorradores esperen, “porque es una doble pérdida”.
No solo porque los ahorros depositados en una cuenta corriente tienen un interés cero y se ven afectados por la inflación, sino porque también se pierden los retornos que podrían obtenerse en una cuenta de ahorro que ya se está remunerando. “Durante el último trimestre, hemos presenciado un incremento sostenido de las tasas de interés en todos los depósitos a plazo ofrecidos por los bancos de nuestra plataforma. En particular, los depósitos a corto plazo han experimentado un significativo ascenso, alcanzando tasas tan elevadas como aquellas que se observan en algunos productos de 4 y 5 años”.
No obstante, es en las cuentas a largo plazo donde los ahorradores pueden obtener el máximo rendimiento por su dinero, asegura. “Hemos observado una moderación en los incrementos de los tipos para los plazos de 3, 4 y 5 años, lo que refleja la confianza de los bancos en que las tasas de interés se reducirán nuevamente en un futuro cercano. Estos bancos tendrán buen acceso al mercado de capitales, por lo que podrían financiarse a través de él en el futuro, en vez de depender de los depósitos de los particulares”, concluye.