Cambios en la cúpula de Mango. Después de la muerte de su fundador, Isak Andic, en un accidente en Montserrat, la familia está reorganizando las múltiples sociedades bajo las cuales el empresario reunía todo su patrimonio inmobiliario y empresarial. A la espera de la apertura del testamento y se conozca cómo queda repartido el accionariado de la compañía, sus herederos han empezado a repartirse los cargos de las diferentes sociedades.
Según las anotaciones del boletín del Registro Mercantil de este martes, Jonathan Andic, hijo de Isak Andic, ha sido nombrado presidente de Mango MNG, propietaria de Punto Fa, sociedad mediante la cual explotan el negocio de moda. Sus hermanas, Judith y Sarah Andic Raig han sido nombradas vicepresidentas del órgano. La primera también es apoderada de Punta Na Holding, mientras que la segunda es ahora presidenta de la filial inmobiliaria.
La familia Andic cuenta con el 95% de Punto Fa
Punta Na Holding controla tanto Punta Na, el negocio inmobiliario, como Mango MNG Hodling, desde donde controlan el negocio de moda. La familia Andic cuenta con un 95% de esta rama, mientras que el 5% restante pertenece a Toni Ruiz, CEO y presidente de Punto Fa, que le cedió este porcentaje a finales del 2023. Después de la muerte de Andic, Punta Na Holding ha pasado a estar gobernada por un consejo de administración. El órgano ejecutivo está presidido por Jonathan Andic, primogénito del empresario, y Judith y Sarah como consejeras. Judith Andic ejerce, además, como apoderada solidaria y Sarah Andic, la hija pequeña, como secretaria.
Toni Ruiz es el único accionista ajeno a la familia Andic, con una participación del 5%. El consejo de administración de Punto Fa acordó el 23 de enero pasado, por unanimidad, la designación de Ruiz como presidente –cargo que compagina con el de CEO– y de Jonathan Andic como vicepresidente. También aprobó la incorporación como consejero independiente de Manel Adell, antiguo consejero delegado de Desigual, que también ha pasado por Puig, Agrolimen o Cadbury Schweppes.
En el consejo de la principal sociedad del grupo Mango (Punto Fa) hay seis miembros más: dos consejeros ejecutivos –Daniel López (director de expansión de Mango) y Margarita Salvans (directora financiera y, recientemente, ha sido nombrada nueva consejera de Banc Sabadell)– y seis independientes –Jordi Canals (Iese), Jorge Lucaya (socio fundador de AZ Capital), Jordi Constans (exdirectivo de Danone y Louis Vuitton entre otras compañías) y Marc Puig (presidente de Puig)–.
Empresas patrimoniales de las herederas del empresario
Las hijas de Isak Andic han creado empresas patrimoniales para gestionar todo su patrimonio. Después de que Sarah Andic Raig constituyera Kiwi Capital, su hermana Judith lanzó unas semanas más tarde Pitaya Capital para gestionar sus participaciones empresariales. Su hermano, Jonathan Andic, todavía no ha dado el paso.
Kiwi Capital y Pitaya Capital son sociedades clónicas creadas para gestionar sus respectivos patrimonios, que comparten la misma sede social –en el número 65 del paseo de Gracia, donde hay unas oficinas y una tienda de Mango-, capital fundacional –100.000 euros– y la condición de unipersonales, ya que tanto Sarah como Judith son administradoras y socias únicas.
Sarah Andic Raig, la hija menor del fundador de Mango, Isak Andic, creó el 11 de diciembre de 2024 la sociedad patrimonial Kiwi Capital, con el fin de gestionar sus inversiones. La actividad de la patrimonial se inició con un capital inicial de 100.000 euros. Andic Raig, con 28 años, figura como administradora única de la sociedad limitada, que tiene por objeto social la compra, suscripción, tenencia, permuta y venta de "toda clase de valores mobiliarios", entre los cuales destacan acciones, participaciones e intereses. Las inversiones que gestionará la compañía son activos inmobiliarios. Sarah Andic estudió gestión de empresas de moda en el Instituto Marangoni de Londres y también pasó por la prestigiosa Parsons School of Design de Nueva York.
Después de la muerte de Isak Andic, sus hijos, Jonathan, de 43 años, Judith, de 41, y Sarah se han convertido en los herederos de un imperio que prevé facturar 4.000 millones de euros el año 2026, contar con más de 2.800 puntos físicos e incrementar plantilla, que actualmente está formada por más de 15.500 empleados y prevé llegar en los 20.000.