La carta de Holaluz a la plantilla para comunicar el fin del teletrabajo, que ha motivado la huelga indefinida convocada por los trabajadores, no solo explica todos los cambios acometidos en el último año para ahorrar ya 30 millones ante la crisis, también deja claro dónde está la puerta para aquellos a los que no guste la medida. "En caso de querer optar por la extinción, pueden contactar con el Departamento de People hasta el 31 de enero de 2025", señala el cierre de la carta, a la que ha tenido acceso ON ECONOMIA y que aclara que la Modificación Sustancial de las Condiciones de Trabajo permite dejar la empresa con una indemnización de 20 días de sueldo por año trabajado con un máximo de 9 mensualidades, tal y como recoge la ley. 

Es por eso que el comité de empresa ve en estos cambios "un ERE encubierto" y alerta de que la eléctrica se puede convertir "en una empresa fantasma" si sigue despidiendo o dejando marchar a trabajadores, después de haber reducido ya la plantilla en 200 trabajadores en un ERE del pasado año, en 40 más por despidos a lo largo del año y más de 100 más por salidas voluntarias. En total, han pasado de 600 trabajadores a 250.

Paralelamente, Holaluz ha ido perdiendo clientes de electricidad cada mes desde enero de 2023, cuando arrancó con 273.920, hasta los 167.880 de octubre de 2024, 106.000 clientes menos. Entre junio y octubre del año pasado (última cifra disponible), la empresa perdió 12.000 clientes desde los 179.115. 

Las ventas del departamento fotovoltaico también están en caída libre. En el primer trimestre de 2024 cayeron a 4,7 millones de euros respecto a los 7,1 del año anterior, en el segundo estuvieron por debajo de la mitad que en el mismo periodo de 2023 al pasar de 6,6 a 2,7 millones, similar a lo que ocurrió en el tercer trimestre, en el que se cerraron 2,6 millones de euros en ventas por los 5,9 millones del mismo periodo del año anterior. En número de instalaciones eso se traduce en una reducción a la mitad en los tres primeros trimestres de 2.392 instalaciones nuevas en 2023 a 1.003 hasta septiembre de 2024. 

De enero de 2023 al día de hoy, la empresa ha caído un 87,29% en el BME Growth, de los 6,76 euros a 1,22 por acción. 

Tras el boom del autoconsumo motivado por la subida de precios de la energía que llegó con la invasión de Putin en Ucrania y el aumento de los precios del gas, el fenómeno cayó en picado al volver a bajar la luz y ante las dificultades y retrasos para cobrar las subvenciones. La caída afectó a empresas que crecieron rápidamente y sobredimensionaron las proyecciones como la propia Holaluz o Solarprofit.  

Medidas de ahorro

Con las salidas y el proceso de reestructuración, la empresa ha conseguido ahorrarse 12 millones, del total de 30 millones de reducción de costes que han conseguido con varias medidas. Las principales, aparte de una migración de los clientes a tarifa justa que ha permitido un ahorro de 10 millones por la disminución de impagos. La subcontratación de tecnología ha supuesto un ahorro de 5,3 millones. 

La reducción del número de licencias tecnológicas le vale a la empresa para ahorrar 1,3 millones de euros, a los que se suman 800.000 euros por la menor actividad del marketing digital y 200.000 euros por la disminución de costes de comunicación. La rescisión del contrato de dos plantas del Edificio Ocean, la sede en que trabajan, les ha supuesto un ahorro anual de 770.000 euros. 

Aunque el cambio al teletrabajo no supone ningún ahorro para la empresa, en la modificación de las condiciones de trabajo se incluye también un recorte de beneficios sociales que supondrá un ahorro de 250.000 euros a la empresa, al prescindir del seguro médico de Adeslas para los trabajadores, con un coste de 213.837 euros, de las instalaciones deportivas que cuestan 9.894 euros anuales, del servicio de fruta en la oficina (13.899 euros anuales), y de los 10.500 euros que gastaban hasta ahora en cursos de idiomas. 

El fin del teletrabajo, en cambio, se argumenta por problemas de comunicación, de organización y gestión del tiempo, de coordinación y de supervisión, así como de integración en nuevas posiciones. Con los sueldos congelados desde antes de que la empresa entrara en crisis, el comité de empresa ha convocado huelga indefinida por esta medida, ya que la mayoría de trabajadores consideraban "indispensable" la modalidad en remoto, que ayudaba a conciliar. 

El pasado mes de noviembre, el desconocido fondo con sede en Barcelona Icosium Investment entró como nuevo accionista en Holaluz con una inyección de 22 millones de euros y tres puestos en el consejo de administración. Era un paso más para intentar salvar una crisis forjada por la sobredimensión de las previsiones tras el boom de las renovables de 2022, que precipitó unas pérdidas de 26,16 millones en 2023, cinco veces superior al año anterior, y de 13,5 millones de euros en el primer semestre de 2024. La crisis motivó también enfrentamientos frontales en el consejo de administración.