Honda y Nissan han roto formalmente este jueves las negociaciones para una posible fusión que iniciaron en diciembre según han confirmado sus directivos a los medios japoneses. Las diferencias sobre la propiedad y el control del nuevo grupo, así como sobre el plan de reestructuración de Nissan han liquidado el posible acuerdo.

Los consejos de administración de las dos empresas tomaron este jueves la decisión de abandonar la negociación, según informó el diario Nikkei y la televisión TBS, antes de que sus principales directivos comparecieran ante los medios para confirmar la ruptura. En realidad, su decisión no ha sorprendido porque ya habían avanzado sus intenciones, pero este jueves lo han confirmado.

Honda y Nissan son el segundo y el tercer fabricante de automóviles del Japón, por detrás del gigante Toyota. De haber alcanzado un acuerdo, habrían formado el tercer grupo automovilístico mundial. Según los datos de Statista, la fallida operación hubiese alumbrado el tercer grupo automovilístico con una facturación conjunta de 229.000 millones de dólares tras la alemana Volkswagen, a la que pertenece el grupo español Seat, que en 2023 generó unas ventas de 350.000 millones de dólares y de Toyota, con 312.000 millones. Hubiese sido la respuesta del sector japonés a la expansión de las empresas chinas en el mercado. En ese año, Honda ocupó la octava posición en el ranking de productores de automóviles, con una facturación de 114.300 millones de dólares, y Nissan, la duodécima segunda, con 87.700 millones.

Las diferencias sobre la estructura de la propiedad del nuevo grupo han imposibilitado las negociaciones. Honda pretendía convertir Nissan en una subsidiaria, a lo que la junta directiva de esta última se oponía. Además, Honda estaba descontenta con la marcha del plan de reestructuración de Nissan, que prevé un recorte del 20% de la producción mundial y el despido de 9.000 trabajadores.

Honda informó este jueves que ganó 805.263 millones de yenes (5.025 millones de euros) entre abril y diciembre del año pasado, un 7,99% menos en términos interanuales, debido al empeoramiento de su negocio en China. El beneficio operativo del segundo mayor fabricante de vehículos japonés en ese período, primeros nueves meses de su ejercicio fiscal, ascendió a 1,13 billones de yenes (7.107 millones de euros), un 5,57% más que en el año anterior, según su informe financiero al que ha tenido acceso Efe. La facturación de la firma nipona del motor se incrementó un 8,14% hasta los 16,32 billones de yenes (101.836 millones de euros).

Nissan salió del grupo Renault en septiembre de 2023, cuando la automovilística francesa y las japonesas Nissan y Mitsubishi abandonan su plataforma conjunta de compras y pactaron la libertad a cada marca para decidir sus proveedores. Se daba la puntilla a una tensa relación franco-nipona desde que Renault se hiciese con una mayoría del capital de la japonesa, lo que permitió entonces su supervivencia. Nissan, a su vez, tomó parte del accionariado de Renault, con el acompañamiento de Mitsubishi.