Los hoteles y alojamientos turísticos españoles esperan una Semana Santa histórica, superior a la de 2023 y también, a la de 2019. Lo que ha dado alas a la temporada de primavera (que se extiende de marzo a junio) donde las reservas ya son un 14% más altas que el año pasado y superan en un 25% las del año antes del Covid, dos ejercicios récord para el turismo. El sector prevé, además, su mayor facturación en estos cuatro meses por las subidas de precios, que no han frenado la demanda, aunque sí han anticipado las reservas.
De cara a las vacaciones de Semana Santa, que se celebra la última semana de este mes de marzo, los viajeros han reservado con más antelación para evitar, precisamente, los altos precios y también, para no quedarse sin habitación dada la alta demanda. Y además, empiezan a reducirse las cancelaciones respecto a los últimos años, marcados por la incertidumbre de la pandemia.
Asimismo, se ha incrementado la demanda internacional, principalmente, la de viajeros procedentes de Alemania y Reino Unido, nuestros principales países emisores en 2019, que no habían terminado de recuperarse tras la crisis sanitaria. Al tiempo que ha aumentado el interés de italianos y franceses por visitar España durante estos meses, y continúa en auge la demanda nacional.
Con todo, la primavera del 2024 ha arrancado con un 45% de reservas en cartera, que ya superan en un 5,7% las del 2023. La ocupación también supera ya en un 13% la del año pasado. "Ha habido adelanto en las reservas porque las de última hora encarecen y también, porque las personas se han dado cuenta que, en muchos casos, puede no haber oferta en una época concreta como Semana Santa", indicaba el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), Jorge Marichal, en el encuentro donde se han avanzado las previsiones del sector para los próximos cuatro meses.
Los hoteleros reconocen que los precios de esta Semana Santa ya son entre un 4% y un 6% más altos que el año pasado (que ya fue récord), aunque apuntaban, "no cuesta lo mismo alojarse los primeros días de Semana Santa, que no son festivos, que los últimos días". También recordaban que esta subida de precios, ha ido acorde a la inflación y que no ha frenado la demanda. De hecho, este año se van a viajar más días que en 2023.
"Este año las reservas se van a repartir en más días. Otros años se concentraban en 3 días, pero cuando la cosa va mejor se alarga hasta 8", añadía Ramón Estalella, secretario general de CEHAT. El contexto macroeconómico, más favorable que años anteriores, estaría detrás de este cambio, comentaba José Manuel Fernández Terán, socio responsable de Transporte, Logística y Turismo en PwC.
"Parece que todas las economías van a crecer, aunque sea de forma moderada y España, más que el resto. La escalada de precios hipotecarios se está moderando, y la previsión es que este 2024 empiecen a bajar los tipos, lo que rebaja también la tensión económica de los turistas. Además, las tasas de desempleo mejoran y esto es clave para que la gente siga viajando. Asimismo, la inflación se está moderando".
Los hoteleros comentaban que las buenas previsiones de la temporada de primavera, en realidad son una continuación de lo que ha sucedido en la temporada de invierno, donde ya han crecido un 15% en ingresos respecto al año anterior, y la ocupación ha sido un 5% más alta, superando ambas cifras también a las de 2019.
El informe Smart Observatory para la primavera de 2024 presentado por CEHAT y PwC destaca que, en un entorno macroeconómico más estable que el año anterior, y con el continuo cambio en los hábitos del cliente hacia un mayor uso de experiencias y servicios, junto con las dinámicas de viajes corporativos ya más consolidadas, "se dibuja un panorama de creciente demanda".
No obstante, no se debe dejar de prestar atención a la ligera bajada de las previsiones del PIB de España y a la inflación acumulada. Dicha inflación acumulada ha afectado notablemente a los costes del sector, "que ha tenido que ajustar sus tarifas como respuesta". Sin embargo, el sector ha logrado incrementar los niveles de ocupación de 2019 del período invernal en un 4,1% y alcanzar también un RevPAR real (ingresos) un 14% superiores.