IAG tenía ‘un plan B’ si la compra de Air Europa fallaba, ir a por la portuguesa TAP. Pero después de cerrar este jueves la compra del 80% de la aerolínea española por 400 millones (ya había pagado otros 100 millones el año pasado) el holding no prevé quitarle ojo a la del país vecino, la mantendrá en el radar. “Este grupo siempre está viendo oportunidades que puedan hacer más fuerte nuestro hub, reforzar las marcas y las aerolíneas”.
Así lo destacaba este viernes el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, en la presentación de resultados, donde aclaraba que en 2023 se centrarán en consolidar la operación de Air Europa, que sigue pendiente de aprobación por parte de Competencia, pero también estarán pendientes de todas las oportunidades que puedan surgir para el grupo, del que ya forman parte Iberia, British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level.
El diario británico The Times adelantó en octubre el interés del grupo IAG en hacerse con TAP Air Portugal y también por Easyjet, aunque el mercado ve más probable que se decante por la primera y al igual que Air Europa, se fusione con Iberia. Sobre la fusión de Iberia y Air Europa, anunciada en 2019 y que se cerró finalmente este jueves, el CEO explicaba que en 2021 tuvieron que abandonar la operación porque con la pandemia consideraron “que no era el momento” y no la recuperarían hasta tener un “entorno más cierto”.
Algo que hicieron en marzo de 2022, cuando dieron a la empresa del grupo Globalia un préstamo de 100 millones por el 20% de su capital, a los que se suman ahora otros 400 millones por el 80% restante. Gallego indicaba que las condiciones de compra son similares a las que ya estaban cerradas y que “la principal diferencia” es la forma de pago y el calendario, pues será en efectivo y acciones. Además, recordaba que siguen pendientes de las autorizaciones de Competencia y esto puede llevar hasta un año y medio.
“En 18 meses aproximadamente llegaremos al 100% de Air Europa, siempre hemos defendido que la compra es estratégica porque nos ayudará a reforzar el hub de Madrid, que es la puerta de Europa a América Latina”. El ejecutivo también cree que proporcionará beneficios a clientes, accionistas y empleados. En concreto, IAG quiere que el hub de Madrid compita con los más grandes de Europa incluyendo Ámsterdam, Frankfurt, Londres y París. Reforzar la posición del grupo en Europa con vuelos hacia Latinoamérica y el Caribe, y poder abrir rutas a nuevos destinos en Asia.
En cuanto a los resultados de 2022, año en el que IAG ha conseguido salir de pérdidas tras dos ejercicios marcados por la pandemia y obtener un beneficio de 431,5 millones de euros. Gallego destacaba que el Ebitda o beneficio operativo se situó en 1.256 millones de euros, frente a las pérdidas de 2.765 millones de un año antes, lo que indica que han “consolidado la recuperación”.
Señalaba que en el inicio de 2023, la demanda “sigue muy sólida” sobre todo en el segmento vacacional y todavía no tanto en el corporativo, que le sigue costando más recuperarse. El consejero delegado ponía en valor los resultados de Iberia y Vueling, en la primera el beneficio se situó en el 77% de 2019 en un año marcado por la fuerte demanda, que llevó a la compañía a desplegar nuevas rutas hacia América Latina y Estados Unidos, “contrarrestando” el impacto negativo de la inflación y la subida de combustible.
De Vueling destacaba que ha logrado 185 millones de beneficios por la optimización de la estructura de costes, desestacionalizando la red con más uso de aviones en invierno, lo que les ha llevado a superar en un 37% la ocupación de 2019 e incrementar en un 10% los ingresos por pasajeros.
El consejero delegado de IAG recordaba que en 2022, Iberia ha alcanzado acuerdos con los sindicatos sobre tripulación de tierra, aire y pilotos, pero en Vueling siguen todavía negociando con los representantes sociales los convenios colectivos, que serán “críticos” para determinar la inversión del grupo en la compañía a futuro en la medida en que estos acuerdos “puedan ser sostenibles”.
Por su parte, el presidente de Iberia, Javier Sánchez-Prieto aclaraba que la compañía no hará un ERE en 2023, aunque si habrá bajas vía prejubilaciones, como suelen acordarse cada año. Preguntado sobre si habrá despidos cuando integren a Air Europa, aseguraba que cuando se unan las dos compañías “no sobrará nadie” pues “no es un banco donde sobran oficinas”.
En este sentido, explicaba que en las aerolíneas estas operaciones se miran al revés, “ojalá podamos juntar los 50 aviones de uno y otro y generar más oportunidades de red y trabajadores”. Al tiempo recordaba que todas las compañías que se han unido al grupo IAG en los últimos años han crecido en empleo y aviones.
Finalmente, el CEO de IAG subrayaba que a pesar de los resultados de Iberia y Vueling, que “han sido muy positivos”, sigue habiendo “dificultades” en el entorno, concretamente la inflación que dispara los costes. Ahora se centrarán en pagar la deuda que han adquirido durante la crisis y por ello descartan pagar un dividendo a los accionistas en 2023, “el foco está puesto en volver a la rentabilidad del 2019”, apuntaba Gallego.