Iberdrola ha completado la compra del 88% de la eléctrica inglesa Electricity North West este viernes por 2.500 millones de euros, valor al que habrá que sumar los 2.500 millones de deuda hasta alcanzar los 5.000 millones. La empresa española se convierte con la adquisición en la segunda mayor operadora de redes eléctricas de Reino Unido. Un consorcio de inversores japoneses, liderado por Kansai, mantendrá el otro 12%, y han firmado un acuerdo de accionistas para colaborar a largo plazo. 

La compra "se enmarca dentro de la estrategia de Iberdrola de potenciar el negocio de redes en países con sólido rating, como la calificación crediticia de AA de Reino Unido", dice la empresa en un breve comunicado. "Desde la compra de Scottish Power, Reino Unido ha sido uno de los destinos de la inversión de Iberdrola con cerca de 36.000 millones de euros. Iberdrola es además la única utility del país que genera el 100% de la energía libre de emisiones", añade.

Tras la compra, las acciones de la compañía han subido un 2,5%. 

Reino Unido se convierte a raíz de esta operación en el país donde Iberdrola tiene una mayor base de activos de redes, con unos 14.000 millones de euros, por encima de Estados Unidos, donde tiene 13.300 millones de euros, según informa la agencia EFE. Ambos países suman dos tercios de todos los activos de redes del grupo. 

ENW distribuye electricidad a casi cinco millones de clientes de la zona noroeste de Inglaterra, en ciudades como Manchester, Lancaster y Barrow, con 60.000 kilómetros de redes de distribución. Con ellos, Iberdrola distribuirá electricidad a unos 12 millones de personas y contará con 170.000 kilómetros de redes, además de dar empleo a 8.500 personas en Reino Unido. 

En 2007, Iberdrola compró Scottish Power, ahora su filial en Reino Unido, dueña y operadora de la red de transporte del sur de Escocia y las redes de distribución en el centro-sur de Escocia y Merseyside, norte de Gales y Cheshire. 

Iberdrola cuenta en el país con más de 111.400 kilómetros de líneas eléctricas instaladas y 40 parques eólicos terrestres y dos marinos en funcionamiento, con una capacidad de más de 3.000 megavatios (MW) renovables, equivalente al abastecimiento de más de dos millones de hogares. 

La compra se hace efectiva una semana después de que Iberdrola presentara unos resultados del primer semestre con un beneficio un 60% mayor que el año pasado en el mismo periodo, de 4.134 millones. La venta del 55% de su negocio en México reportó 5.500 millones a Iberdrola, casi lo mismo que ahora invierte en hacerse con el control de la británica.