Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 4.339 millones de euros en 2022, lo que supone haber incrementado las ganancias un 11,7% respecto al ejercicio anterior, según los resultados publicados por la compañía este miércoles. La compañía energética destaca los buenos resultados por el aumento del 13% de las inversiones, que alcanzaron los 10.730 millones. 

El 90% de la inversión ha ido destinada a energías renovables y redes inteligentes para acelerar la electrificación y fomentar la autonomía energética. Por áreas geográficas, el 38% de la inversión se ha destinado a la Unión Europea, siendo España el país que más inversión recibió con cerca de 3.000 millones de euros. En otros países como Alemania, Francia o Portugal, Iberdrola invirtió 1.200 millones. Asimismo, un 25% de la inversión se realizó en Estados Unidos, un 20% en Latinoamérica, y un 13% en el Reino Unido, mientras que el 4% restante ha ido a otros países, como Australia.

La compañía señala haber alcanzado los 40.000 MW renovables operativos y cuenta con 7.675 MW que estarán operativos en los próximos cuatro años. De ellos, 3.500 corresponden a la eólica marina. Asimismo, asegura haber generado actividad y empleo a través de compras récord por valor de 17.800 millones de euros, sosteniendo un total de 400.000 empleos en miles de proveedores. Por su parte, la base de activos de redes se incrementó en un 19% respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando los 39.200 millones de euros.

“En un año marcado por la crisis energética y las dificultades en las cadenas de suministro globales, hemos incrementado las inversiones un 13% hasta los casi 11.000 millones de euros para seguir creciendo con solidez, generando más actividad y empleo y reduciendo la dependencia de combustibles fósiles”, ha señalado Ignacio Sánchez Galán, presidente ejecutivo de la compañía.

Los beneficios en España caen un 19%

Por contra, los resultados del negocio de Iberdrola en España cayeron un 19%, "lastrados por las medidas regulatorias y fiscales y el aumento de costes que la empresa no ha traspasado a los clientes", ha explicado la compañía energética. De este modo, el margen bruto en territorio nacional se redujo un 3,6%.

El ebitda aumentó un 10%, hasta los 13.228 millones de euros, gracias al crecimiento de Estados Unidos y Brasil, que compensan la caída de España. El ebitda del negocio de producción de electricidad y clientes aumentó un 4,3%, hasta los 6.699,2 millones de euros. Respecto a España, este resultado se recortó un 4,1%, hasta los 3.460,2 millones. El margen bruto dentro del país fue de 5.340,5 millones de euros (un 20,2%), "considerando la política de precios estables bajo la que opera el grupo, a pesar del entorno de elevados costes y la menor producción hidroeléctrica del periodo" por la sequía.

El flujo de caja creció un 25%, hasta los 11.123 millones, mientras que la liquidez de la eléctrica se situó en los 23.500 millones de euros al cierre de diciembre de 2022. El gasto operativo neto se situó en 5.209,1 millones de euros en 2022, un 5,6% más, tras excluir el impacto del tipo de cambio, los efectos no recurrentes del plan de rotación de activos realizado en 2021 y los extraordinarios en Estados Unidos. Este incremento se debe al crecimiento de la plantilla y los mayores servicios exteriores por el aumento del grupo y la inflación.

En cuanto a las perspectivas para 2023, Iberdrola estima un crecimiento del beneficio neto entre el 8% y el 10%, o del entorno del 5% si se incluye el nuevo impuesto a los ingresos en España. La multinacional tiene inversiones previstas de 11.000 millones de euros que "permitirán incrementar la capacidad instalada en 3.000 MW y aumentar la base de activos regulados, que ya en 2022 superaron los 39.000 millones de euros".

El consejo de administración del grupo propone a la junta general de accionistas el abono de un dividendo complementario de 0,31 euros brutos por acción, que se suman a los 0,18 euros abonados en enero. Esta nueva retribución supone una remuneración total de 0,49 euros por título. 

Iberdrola ha continuado reforzando su balance con más de 12.700 millones de euros de nueva financiación en condiciones competitivas de mercado, de los cuales 10.700 millones cumplen con criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza). En este sentido, la multinacional ha alcanzado un total de 48.600 millones de euros financiación verde y sostenible. En cuanto a la contribución fiscal, en 2022 el grupo aportó 7.500 millones de euros a las arcas públicas de los distintos países en los que opera, de los cuales 2.600 millones se destinaron a España.