Iberdrola quiere el control total de Avangrid. La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán ha anunciado una oferta para adquirir el 18,4% de su filial estadounidense, de la que posee aproximadamente un 81,6% del capital, a un precio de 34,25 dólares por acción, lo que supondrá un desembolso de 2.486 millones de dólares para Iberdrola, unos 2.280 millones de euros al cambio actual. El precio conlleva un prima del 10% respecto del precio medio ponderado de la cotización de los últimos 30 días.
Según ha informado la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el objetivo de esta operación es fortalecer su presencia en el negocio de redes en Estados Unidos. Con sede en Connecticut, Avangrid cuenta en la actualidad con 44.000 millones de dólares en activos y operaciones en 24 estados, y sus principales negocios son las redes y las energías renovables.
Avangrid obtuvo en 2023 un beneficio bruto de explotación (ebitda) ajustado de 2.430 millones de dólares, frente a los 2.246 millones de dólares del año anterior. Su negocio de redes cuenta con unos 8.000 trabajadores y posee y opera ocho empresas de electricidad y gas natural, que prestan servicios a más de 3,3 millones de clientes en Nueva York y Nueva Inglaterra. Asimismo, a través de su negocio de energías renovables, Avangrid posee y opera una cartera de instalaciones de generación de energía renovable en todo Estados Unidos.
El tropiezo de Iberdrola en Estados Unidos con PNM Resources
El pasado 2 de enero, Avangrid anunció su intención de resolver el contrato de fusión suscrito con la compañía estadounidense PNM Resources el 20 de octubre de 2020, al no haberse cumplido las condiciones previstas para el cierre de la operación en el plazo contemplado.
En junio de 2023, la filial estadounidense de Iberdrola y PNM Resources acordaron una nueva prórroga, hasta el 31 de diciembre de 2023, de su acuerdo de fusión, que hubiera dado lugar a una de las principales eléctricas de EE. UU., operación que le hubiera supuesto el desembolso de 4.317,5 millones de dólares (3.914 millones de euros al cambio actual).
Pero el regulador del estado de Nuevo México (EE. UU.) rechazó por unanimidad la propuesta de Avangrid, al entender que entrañaba riesgos, todo ello en mitad del conocido "caso Villarejo" en España. Tras este revés Avangrid acordó con PNM una primera prórroga en su acuerdo de fusión y presentó un recurso contra el veto del regulador de Nuevo México. Una vez que salió de Avangrid su entonces presidente, Robert Kump, Iberdrola buscaba seguir adelante con la operación, mientras ambas compañías llevaban su caso a una nueva audiencia, que también fue rechazada por la Corte Suprema del estado de Nuevo México.