Iberia, que está a la espera de que la Comisión Europea apruebe su fusión con Air Europa, recibe con optimismo que Bruselas haya dado su visto bueno a la operación entre Lufthansa e ITA Airways. La compañía, que espera tener una respuesta el próximo mes de agosto, no ve ahora "ningún motivo" para que su operación no salga adelante. Los inversores también lo creen y en Bolsa, su matriz (IAG) sube más de un 5% este miércoles. 

El proceso de consolidación entre aerolíneas avanza y desde Iberia consideran que es "imprescindible" para que Europa tenga empresas "más fuertes" que puedan competir en el mercado global y entre otros retos, afrontar con solvencia las fuertes inversiones en sostenibilidad que deben realizar. "El completo y ambicioso paquete de remedies que hemos ofrecido para comprar Air Europa da todas las garantías a los consumidores, por lo que no vemos ningún motivo para que nuestra operación no reciba la misma luz verde que la de Lufthansa e ITA", señala la aerolínea que preside Marco Sansavini. 

De momento, la Comisión Europea tiene de plazo hasta el 20 de agosto para dar una respuesta sobre los remedies. Esto son las rutas que está dispuesto a ofrecer Iberia y Air Europa a los competidores para no generar un problema de competencia. Aunque IAG ya ha advertido que el plazo podría alargarse si Bruselas para el reloj porque necesita nueva información.

De hecho, la CE ha puesto condiciones a la operación de Lufthansa con ITA Airways. En concreto, la autorización está condicionada a que la compañía ceda varias rutas de corta y larga distancia a otros competidores para evitar las distorsiones en la competencia que Bruselas identificó inicialmente y le llevaron a abrir esta investigación en profundidad.

La absorción de la aerolínea italiana con capital público por el grupo alemán llega tras meses de negociaciones en los que se han revisado los compromisos ofrecidos por Lufthansa en enero y que los servicios comunitarios consideraron insuficientes. "Debíamos evitar que los pasajeros acabasen pagando más o con acceso a menos servicios y de peor calidad en determinadas rutas dentro y fuera de Italia", ha dicho en un comunicado que recoge Europa Press la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Competencia, Margrethe Vestager.

Ahora Lufthansa pondrá a disposición de una o dos compañías aéreas rivales los activos necesarios para permitirles iniciar vuelos sin escalas entre Roma o Milán y determinados aeropuertos de Europa Central. También deberán garantizar que uno de los competidores seleccionados tenga acceso a la red nacional de ITA para ofrecer conexiones indirectas entre determinados aeropuertos de Europa Central y determinadas ciudades italianas distintas de Roma y Milán.

En el caso de las rutas de larga distancia, la solución pasa por acuerdos con rivales para mejorar su competitividad en las rutas de larga distancia en cuestión, por ejemplo mediante acuerdos de interlínea o intercambios de ‘slots’. Con ello, Bruselas cree que aumentarán las frecuencias de vuelos sin escalas y habrá mejores conexiones para vuelos con escala única en cada una de las rutas.