Iberia y Vueling aseguran que el combustible sostenible en la aviación (SAF) supone una gran oportunidad para generar riqueza y crear nuevos empleos, pero se necesita una importante inversión para cumplir con las exigencias de Bruselas en materia de sostenibilidad. Según el estudio, será necesario invertir alrededor de 22.000 millones de euros hasta 2050 para el desarrollo de las infraestructuras necesarias para la producción de este tipo de biocombustible.

Así lo recoge un estudio elaborado por PwC para las aerolíneas españolas, pertenecientes al holding IAG, donde se expone que la puesta en marcha en España de una nueva industria de producción de SAF supondría un importante beneficio para el PIB y para la creación de empleo.

"Dado que el potencial de producción es muy superior a la demanda local, con la instalación de más plantas se podrían exportar grandes volúmenes al mercado internacional", han explicado ambas compañías en un comunicado. 

En este sentido, si se reparten por todo el país entre 30 y 40 plantas de producción, España sería capaz de cubrir toda su demanda nacional. Un impacto en el PIB de la construcción y puesta en funcionamiento de esas 32 plantas de producción sería de 56.000 millones de euros hasta 2050, lo que se traduciría en 270.000 nuevos puestos de trabajo. 

Con las infraestructuras actuales solo cubrirían un 0,05% de la demanda

Asimismo, calculan que el proceso de descarbonización de la aviación española necesitará 5 millones de toneladas de SAF al año en 2050. “El combustible de aviación sostenible es fundamental para avanzar en la descarbonización del transporte aéreo, además, ya es una realidad y puede ser utilizado en las aeronaves actuales”, señala Franc Sanmartí, director de sostenibilidad de Vueling.

No obstante, desde la compañía destacan que sería necesario incrementar su producción para satisfacer la demanda de la industria y aquí “tenemos una gran oportunidad para encabezar la producción de SAF a nivel europeo, aunque requiere de un esfuerzo colectivo de todos los actores para incentivar su producción”.

Las aerolíneas indican que, actualmente, la producción de SAF es escasa si se compara con la demanda de combustible de aviación. De este modo, advierten de que, con las actuales infraestructuras, solo se conseguiría cubrir un 0,05% de la demanda global de dicho combustible, por lo que es esencial el desarrollo su producción a gran escala.

Creación de empleo en el sector rural

Por su parte, Teresa Parejo, directora de sostenibilidad de Iberia, explica que “España tiene la oportunidad de convertirse en una gran potencia productora de SAF. Tiene todo lo que se necesita para serlo. En primer lugar, una enorme riqueza en residuos forestales, agrícolas y ganaderos que son los que se emplean para producir el SAF biológico. Y, además, España va camino de encabezar la producción de hidrógeno verde que, entre otras cosas, se utilizará para producir SAF sintético”.

Asimismo, las aerolíneas aseguran que el SAF abre la puerta a la creación de nuevos empleos, gran parte de los cuales se ubicarían en zonas rurales donde están las mayores fuentes de los residuos que se emplean como materias primas para la producción del biocombustible. Eso contribuiría al desarrollo de la España vaciada y a una mayor cohesión social y territorial.

Las regiones con mayor capacidad para producir SAF de origen orgánico son, por este orden: Andalucía, Castilla y León, Castilla La Mancha, Cataluña, Aragón y Extremadura. "El impulso a la industria del SAF abre interesantes oportunidades a la economía circular, ya supone también una solución al creciente problema de la gestión de residuos que pasan a ser una nueva oportunidad de negocio", reiteran las compañías aéreas.