El emblemático edificio de oficinas donde se encuentra la sede de la editorial Planeta en Barcelona se pone en venta. Según ha podido confirmar ON ECONOMÍA, la empresa inversora Blackstone contaría con las consultoras inmobiliarias CBRE y Eastdil para entrar en una primera ronda de sondeos y ver qué posibles compradores estarían interesados. De momento, ambas consultoras guardan silencio absoluto. El proyecto justo se encuentra en una fase inicial.

El nuevo D Garden 662

El fondo busca llegar a cerrar una operación de 240 millones de euros, como mínimo, según adelanta El Confidencial. Y con este interés quiere llevar a cabo uno de los propósitos que ya se marcó cuando adquirió el inmueble el año 2018, pero con la llegada de la covid y el volumen de la operación se ha ido prolongando hasta ahora. Así pues, no es la primera vez que se inician los sondeos, pero en este caso, ya se han marcado las consultoras inmobiliarias para agilizar el proceso. Durante los últimos años, Blackstone ha apostado por reformar y volver a posicionar el inmueble con una inversión de 10 millones de euros e, incluso, se ha renombrado todo el edificio bajo el nombre de D Garden 662.

Edificio Barcelona / D Garden 662

Las oficinas prémium suben en Barcelona

La apuesta no ha sido casual. Precisamente, los últimos datos en el sector de inversión de oficina demuestran que Barcelona sigue siendo una ciudad muy demandada para este negocio, pero las exigencias para atraer talento exterior ha hecho situar los niveles de calidad de estas oficinas a la altura de otras grandes capitales como París o Ámsterdam en toda Europa. Una tendencia, la de apostar por la alta calidad, que se inició el año 2014 y ha dejado obsoletos los espacios que no han incluido una reforma integral. Una de las zonas más fuertes en captación de inversión extranjera es el 22@, pero la ciudad de Barcelona sigue teniendo un peso relevante en todos sus distritos. Los volúmenes de inversión en oficinas han llegado hasta los 1.100 millones de euros el último 2022, ha bajado un 36% respecto del 2021, aunque la tendencia sigue siendo muy buena con grandes volúmenes de negocio. Precisamente, no se prevé que sus actuales inquilinos cambien ni hay la intención de ningún traslado de la sede de Planeta a otro sitio.

La historia previa del edificio

En esta línea, y también la falta de estock de oficinas en la misma capital catalana en comparación con su demanda actual, Blackstone confía en cerrar una buena operación. El verano de 2018, Inversiones Hemisferio, compañía de las diferentes ramas de la familia Lara, llegó a un acuerdo con el fondo norteamericano Blackstone para vender el edificio Planeta, sede del grupo editorial y de medios de comunicación Planeta, antes de que Banco Sabadell se quedara con el edificio a cambio de la deuda contraída en su día por el holding familiar. Blackstone pagó 210 millones de euros por el inmueble situado en la Avenida Diagonal 662 de Barcelona, donde Planeta sigue como inquilino.

La historia previa hasta llegar a esta operación no fue fácil. En el 2001, los Lara compraron el edificio, la antigua sede de Banca Catalana, por unos 100 millones de euros. En el 2006, Inversiones Hemisferio, junto con otras sociedades patrimoniales, como la del dueño de Mango, Isak Andic, Joaquim Folch Rosiñol (Indústries Titan) y Héctor Colonques (Porcelanosa), compraron el 12% de Banco Sabadell por 1.295 millones de euros. Los Lara llegaron a controlar el 3% del banco, pero durante la crisis los títulos de Sabadell se desplomaron en Bolsa, y Hemisferio se vio obligado a poner como garantía el inmueble de la Avenida Diagonal. Unos meses antes, la familia Lara, propietaria de Planeta hasta entonces, acordó traspasar a Banco Sabadell el edificio, valorado en 170 millones de euros, pero tenía hasta septiembre para intentar encontrar a otro comprador por su cuenta e intentar conseguir un precio superior.

El primer jardín vertical de Europa

El complejo tiene una superficie total de 28.000 metros cuadrados, de los cuales 25.000 corresponden a superficie de oficinas, alquilados a Planeta y a otros inquilinos, por lo cual Blackstone pagó 8.000 euros por metro cuadrado. La fachada, cubierta por el verde de sus plantas, se ha convertido en un símbolo icónico de la Avenida Diagonal. Obra de 1976 incluida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Catalunya. Proyectado por los arquitectos Josep Maria Fargas y Enric Tous para ser la sede de Banca Catalana. Después de haber aplicado sistemas constructivos basados en la modulación y la ligereza en proyectos anteriores, para la sede plantearon un nuevo sistema de cortina vegetal exterior. Se anticipaban al corriente de construcción ecológica que años después pondría la sostenibilidad en el primer plano.

El edificio está formado por cuatro piezas octogonales unidas, una en el centro de 3 pisos y tres de 9 pisos al mismo tiempo. Destaca el ajardinamiento vertical diseñado por el jardinero Everest Munné, de 3,8 kilómetros de jardineras y que recubre las fachadas, según recoge el portal del Ayuntamiento de Barcelona. Está considerado el primer jardín vertical de Europa con 3.200 metros cuadrados de zonas verdes.