Ikea elevó la facturación y el beneficio en España en 2022. El buen momento que atraviesa el gigante sueco le permitirá compensar a sus casi 10.000 trabajadores en nuestro país con un bonus que este año asciende hasta los 21 millones de euros y que repartirá a partes iguales dentro de su programa ‘One IKEA Bonus’. Además, la empresa sumará una aportación excepcional de 4,1 millones de euros denominada ‘UPSKATTA’, una compensación por haber superado la etapa "más exigente" para el negocio tras la pandemia.

“Cuando tenemos buenos resultados, los compartimos con nuestros colaboradores, que son quienes los hacen posible”, destaca el consejero delegado de Ikea España, Nurettin Acar en un comunicado. La compañía elevó su beneficio neto durante 2022 hasta los 88 millones de euros, un 5,2% más que en 2021, tras facturar 1.820 millones de euros, lo que supone también un crecimiento del 8,2% respecto al ejercicio anterior. El EBITDA (el beneficio antes de impuestos) se incrementó a su vez un 28,5%, hasta los 175 millones de euros.

Respaldada por estas cifras, la empresa planea elevar plantilla en España e iniciar un plan de expansión con la apertura de nuevas tiendas. En concreto, Ikea aumentará su plantilla con casi 1.500 nuevos fichajes en dos años. Se trata de la mayor campaña de reclutamiento de su historia. Su previsión es aumentar en un 15% el número de trabajadores respecto a los 9.765 empleados y empleadas con los que cerró el pasado ejercicio. En total, Ikea prevé alcanzar en 2024 los 11.230 trabajadores en el país.

En cuanto al plan de expansión y la apertura de nuevas tiendas, la firma sueca contempla una inversión de 150 millones de euros hasta 2025 para poner en marcha en España hasta 5 formatos de tiendas físicas diferenciadas. Es decir, tiendas más tradicionales, tiendas urbanas de diferentes tamaños, espacios de planificación, puntos de recogida o tiendas temporales.

“El objetivo es que haya un punto Ikea a menos de 15 minutos andando o 30 minutos en coche de cualquier persona”, comparte Nurettin Acar. Concretamente, la firma sueca planea la apertura de decenas de nuevos puntos de contacto en diversas zonas, pero con el foco en Madrid, Cataluña y Andalucía como mercados prioritarios.

El consejero delegado explica que el año 2022 dejó un dato llamativo sobre la experiencia física, el número de visitantes aumentó tras la pandemia. En concreto, las tiendas de Ikea en España recibieron 43 millones de visitantes el año pasado, 7,3 millones más que el año anterior, lo que representa un incremento del 20%.

“El consumidor sigue demandando experiencias físicas e Ikea innovará para hacerlas sorprendentes y más ágiles”, añade. Invertirá 10 millones de euros solo en proyectos de “digital tags” en los próximos dos años, como la digitalización de la indicación de precios. También instalará sensores en los espacios físicos para aprender de lo que hace el cliente, de cómo interactúa con las herramientas y productos “y así, poder adelantarnos a sus necesidades”.

Para llevar a cabo este proceso, la empresa se apoyará en el Hub Digital que instaló en Madrid, uno de los cuatro que tiene a nivel mundial, y que se encarga de digitalizar los espacios físicos y de conectarlos con el smartphone de los clientes.

Pero Ikea no va a renunciar a la venta online, seguirá manteniendo su apuesta tras facturar 406 millones de euros por este canal el último año, lo que supone un 22% de la facturación total, gracias a la visita de cerca de 200 millones de usuarios, un tráfico que se mantuvo estable respecto al año anterior, indica el CEO.

Igualdad y sostenibilidad

En el comunicado, Ikea también pone de relieve que tiene “una clara apuesta por la igualdad”. Así, a cierre del ejercicio 6 de cada 10 personas de su plantilla era mujeres, igual que en el Comité de Dirección, y estas ocupan también cerca de la mitad de los puestos de dirección.

En materia de sostenibilidad destaca que el 33% de sus ventas corresponde a productos pensados para facilitar una vida más sostenible en el hogar, en total ofrecen un surtido de 4.000 artículos y en 2022 Ikea vendió 57,5 millones de productos de este tipo.

La compañía indica que también ha avanzado en su compromiso por alcanzar la independencia energética, con la inversión de 3 millones de euros en instalaciones de autoconsumo en tiendas que hacen un total de 24 millones de euros en los últimos años. En la actualidad, 15 de sus 16 tiendas tradicionales tienen ya paneles solares. De hecho, han aumentado su porcentaje de autoconsumo en más de 9 puntos respecto a 2019 y el 89% de la energía que consume es ya de origen renovable.

Asimismo, el 70% de su flota de vehículos son eléctricos (40%) o híbridos (30%), con la ambición de que en 2025 toda la flota sea eléctrica. Lo que hace que su huella de carbono muestre ya una reducción del 80% respecto a 2016 y que las emisiones directas también se hayan reducido casi un 58% en los últimos tres años, aseguran. Finalmente, Ikea destaca que recicla más del 90% de los residuos generados en sus tiendas, casi un 11% más que en 2019.