El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha puesto punto y final a las dudas sobre las futuras inversiones en España de la petrolera en combustibles alternativos, después que Junts forzara al PSOE a renunciar al impuesto a las energéticas. En la conferencia con analistas celebrada este jueves con motivo de la publicación de los resultados hasta septiembre, ha señalado: “Ayer se retiró oficialmente la propuesta de hacer permanente este impuesto. Así que, una vez superado este debate, permítanme decir que el problema se ha acabado y que ha llegado el momento de centrarnos en el futuro y en las oportunidades que tenemos por delante”.

Y aunque sin citarla, ha confirmado la inversión en Tarragona de 1.100 millones de euros: “Esta decisión positiva que vimos ayer nos permite seguir adelante con las inversiones industriales que habíamos planeado en España”, ha confirmado esta mañana ante los analistas el CEO de Repsol.

Imaz ha hecho referencia a la decisión del PSOE, tras el acuerdo con Junts, de no presentar una enmienda en el trámite parlamentario de la Ley de multinacionales, solicitando la ampliación del gravamen a las empresas energéticas que finaliza el 31 de diciembre. Lo cual se ha valorado como una victoria del sector, pues sí ha propuesto mantener durante tres años más el impuesto a la banca. Desde el BBVA, su consejero delegado, Onur Genç, pedía esta mañana una autocrítica: "Deberíamos haber hecho un mejor trabajo y nos hemos fallado a nosotros mismos".

“Ahora, vamos a estar plenamente centrados en la preparación de estas inversiones para asegurar que van a ser ejecutadas con éxito en un futuro próximo. Creo que tenemos noticias positivas y ayer se retiró oficialmente esta propuesta y el impuesto y la posibilidad de tener un impuesto extraordinario permanente relacionado con el sector energético afortunadamente ha terminado”, ha dicho.

Imaz ha considerado que el abandono de elevar a definitivo el impuesto a las energéticas -como anunció hace unas semanas el ministro de Economía, Carlos Cuerpo- como la creación de un "nuevo clima de estabilidad regulatoria tras la decisión de ayer”. Y ha añadido que “Repsol está completamente comprometida con las inversiones programadas en nuestro plan estratégico en la geografía española y en nuestras plantas industriales", ha dicho Imaz en la conferencia con analistas celebrada con motivo de la publicación de los resultados hasta septiembre.

Fraude de hidrocarburos

El consejero delegado de Repsol también se ha referido a una problemática que se viene denunciando hace meses desde el sector: el fraude de hidrocarburos. Imaz ha hablado medidas "cruciales", planteadas por el Gobierno, para reforzar el control de los operadores y evitar estos casos, que se han disparado en los últimos años a medida que se incrementaban los precios.

Una de las iniciativas para acabar con estas tramas pasa por pedir a los titulares de los depósitos fiscales de gasolinas, gasóleos o biocarburantes y a los empresarios que extraigan productos de estos que declaren el IVA mensualmente, con el objetivo de conocer "casi en tiempo real" las operaciones para facilitar el control, señala Efe.

Asimismo, se prevé modificar la normativa para dejar claro a quién corresponde liquidar el IVA asimilado a la importación y exigir a quién extraiga el carburante que demuestre que es un operador económico autorizado por normativa aduanera o tiene la condición de operador confiable. Además, tendrá que garantizar el pago del impuesto correspondiente a la futura venta. En opinión de Imaz, estas propuestas, que entiende que saldrán adelante porque cuentan con un largo apoyo, suavizarán el problema en términos estructurales.

Resultados de Repsol

Repsol ha comunicado a la CNMV un beneficio neto de 1.792 millones de euros en los tres primeros trimestres del año, un 36% menos que en el mismo periodo de 2023 que la energética ha atribuido a los “bajos precios del crudo y del gas y unos menores márgenes industriales”. Los resultados no han sido bien acogidos por los inversores, que en el día se deja casi medio euro, desde los 11,94 euros a los que se ha pagado la acción a primera hora de la mañana a los 11,46 euros a las 15:00 horas. Cerca de un 2% en relación con el cierre de este miércoles.

Respecto al impacto del impuesto de las empresas energéticas, que dejará de funcionar el próximo año, con un “tipo efectivo global del 34%”, según información de la empresa que señala que, hasta septiembre, la actividad de Repsol ha generado una contribución fiscal en España de más de 6.500 millones de euros, 9.462 millones si se suma las aportaciones en otros países.

A nivel de retribución al accionista, Repsol ha anunciado además que abonará un dividendo de 0,475 euros brutos por acción el próximo enero. En el presente ejercicio, ha desembolsado 0,9 euros brutos por título en efectivo, lo que supone en torno a un 30% más respecto a 2023.