Inditex ha aprobado este martes en su junta general de accionistas un nuevo plan de incentivos para sus directivos, incluido el consejero delegado Óscar García Maceiras, y la aprobación de la política de remuneraciones hasta la finalización del ejercicio correspondiente al 2026. El consejo de administración de la multinacional también ha aprobado la reelección de Amancio Ortega como consejero, la reducción del consejo a diez miembros, el reparto del dividendo a cargo de 2022 y las cuentas anuales de dicho ejercicio. Asimismo, el grupo textil ha fijado sus compromisos a largo plazo en materia de sostenibilidad.

Durante la junta, García Maceiras ha remarcado el "año exigente y excepcional por las circunstancias complejas que nos han rodeado", marcado por la inflación y la venta de sus tiendas en Rusia a raíz de la invasión de Ucrania. También ha destacado los buenos resultados obtenidos por la compañía, con un resultado récord de 4.130 millones de euros y un margen de beneficio del 57% sobre las ventas.

Tendencia que ha mantenido al alza durante su primer trimestre fiscal en este ejercicio 2023, con beneficios de 1.168 millones y un margen del 60,5%. En este sentido, el CEO del grupo ha afirmado que la evolución positiva del negocio de Inditex se mantiene a lo largo de este año, impulsado por la "solidez financiera" de la compañía, siendo la base que permite a la firma "continuar invirtiendo en todo aquello que sea preciso para el crecimiento futuro". Así, Inditex invertirá este año 1.600 millones de euros en total para seguir potenciando el crecimiento.

Aprobado el plan de incentivos

En cuanto a la nueva política de remuneraciones a consejeros y directivos con el plan de incentivos plurianuales y a largo plazo, esta entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2024. Estará basada en un mix retributivo (en efectivo y acciones) con vigencia hasta el 31 de enero de 2027. El plan de incentivo a largo plazo aportará un máximo de 7,5 millones de acciones (el 0,24 % del capital) con un valor aproximado superior a 250 millones de euros a 4 años, para un tope de 750 beneficiarios.

Para el consejero delegado, Óscar García Maceiras, se ha aprobado la misma remuneración fija actual de 2,5 millones de euros al año en 14 pagas a las que se pueden sumar las retribuciones variables en caso de lograr los objetivos marcados. De este modo, Inditex dará al directivo una retribución variable anual del 120% de la retribución fija si cumple con el estándar de los objetivos y que puede llegar a un máximo del 125% sobre ese estándar, en caso de que se superen con creces los objetivos. Asimismo, contará con otra variable a largo plazo con un máximo para cada ciclo (dos años) de hasta el 225% de la retribución fija anual.

En cualquier caso, ninguna remuneración variable está garantizada y, en un escenario de cumplimiento de objetivos máximo, el peso de la retribución variable representaría un 74% de la retribución total. Es decir, el sueldo máximo al que podría optar García Maceiras se encontraría en los 9,61 millones de euros aproximadamente, entre acciones y metálico. 

La junta de accionistas también ha aprobado la reelección de Amancio Ortega como consejero dominical del grupo. Asimismo, se ha aprobado la reducción del consejo de administración a diez miembros, con la próxima salida de Emilio Saracho, el expresidente del Banco Popular, cuya baja no será cubierta. En cuanto a las remuneraciones al accionista, Inditex ha aprobado el abono del último pago de 0,60 euros por título del dividendo a cargo del ejercicio 2022 para el próximo 2 de noviembre, del total de 1,20 euros por acción aprobado en marzo.

Nuevos compromisos en materia de sostenibilidad

Por otro lado, el consejero delegado, Óscar García Maceiras, ha anunciado ante los accionistas los nuevos compromisos en materia de sostenibilidad de la compañía, con los que pretende impulsar la transformación del sector textil. De este modo, el consejero delegado del grupo ha fijado en seis ámbitos las líneas de actuación del grupo de moda gallego, con objetivos a largo plazo. Estos puntos tendrán en cuenta a las materias primas, las emisiones, la cadena de suministro, los clientes, los cultivos regenerativos y los programas solidarios.

De este modo, para 2030 pretenden que un 40% de las fibras utilizadas por las prendas de sus marcas sean de reciclaje convencional, un 25% sean fibras de nueva generación y otro 25% procedente de agricultura orgánica o regenerativa. Asimismo, Inditex impulsará el plan de transformación de la cadena de suministro: tanto en la parte social, a través de la estrategia “El trabajador en el centro”; como en la parte medioambiental, centrados en agua, vertidos, gestión de productos químicos y energía.

También ha asegurado que apoyarán proyectos para proteger, restaurar o regenerar hasta 5 millones de hectáreas y contribuir a mejorar la biodiversidad. Otro de los puntos tiene que ver con la ropa de segunda mano y ampliar la vida útil de los productos que vende. Así, el grupo de moda seguirá extendiendo iniciativas de circularidad como Zara Pre-Owned en otras partes del mundo. Con todo ello, la multinacional pretende reducir las emisiones más de un 50% en 2030, y conseguir las emisiones neutras en 2040 con al menos un 90% de reducción.