La tecnológica Indra ha cerrado el primer trimestre del año con una facturación de 1.118 millones de euros, un 21,9% más que en el primer trimestre del año pasado, y ha ganado 61 millones de euros de beneficio neto, un 40,1 % más. La compañía está centrada en el "despliegue efectivo" de su nuevo plan estratégico.
Su deuda neta se incrementó hasta los 89 millones, un 233,7 % más, mientras que su beneficio por acción (BPA) subió un 42 % en el primer trimestre en comparación con el mismo periodo del año pasado, según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Su línea de negocio más productiva es Minsait, consultora tecnológica y de transformación digital, que ha facturado 731 millones de euros con márgenes operativos del 7,2%, un 12% más que en el primer trimestre del año pasado. Dentro de Minsait, el sector digital y de soluciones facturó la mitad de esos 731 millones y el outsourcing y otros servicios atrajo la otra mitad de ingresos.
Indra ha aumentado considerablemente sus ingresos en defensa, con 191 millones de euros, un 55,9%, y en control de tráfico aéreo, con 116 millones, un 62% más que en los tres primeros meses de 2023. También facturó un 18,7% más en su sector de movilidad, que consiguió unos ingresos de 79 millones de euros.
Con su plan estratégico, que ha titulado 'Leading the future', Indra quiere convertirse en "la multinacional española de referencia en defensa y aeronáutica y en tecnologías avanzadas del sector digital", según reza el plan estratégico presentado el pasado mes de marzo. Si este año espera cerrarlo con una facturación de 4.300 millones, la misma cifra que el año pasado, en 2026 pretende alcanzar los 6.000 millones y en 2030 los 10.000.
Para ello, destacan su apuesta por la producción industrial y por el desarrollo de softwares, así como el Indra Technology Hub, y la empresa buscará también nuevas adquisiciones, colaboraciones y alianzas, tal y como explicó en marzo de este año. De cara a 2030, espera aumentar entre un 11 y un 12% su aportación al presupuesto de defensa español hasta alcanzar el 2% del PIB, así como sumar un 8% más de ingresos a su aportación a la defensa de la OTAN y entre un 4 o un 5% más su aportación a defensa global.
En tecnología, espera aumentar entre un 6 y un 7% sus gastos tecnológicos, entre un 4 y un 6% su aportación a los servicios de mercado de IT Global y entre un 15 y un 20% su facturación en Global Digital tech market.