El grupo de tecnología y defensa Indra prosigue son su reestructuración organizativa tras la entrada del nuevo presidente, el empresario Ángel Escribano. Los cambios en la dirección de la compañía se han efectuado en las áreas de tráfico aéreo y en finanzas.

En concreto, la nueva dirección de Indra ha nombrado a Víctor Manuel Martínez García como director general de gestión del tráfico aéreo (ATM), que asumirá las responsabilidades que hasta ahora desempeñaba Javier Ruano. Asimismo, Ruano permanecerá en la división del mercado de ATM para el desarrollo del negocio internacional, especialmente en Estados Unidos y Canadá.

Víctor Manuel Martínez también sustituirá a Javier Ruano en el comité de dirección de la compañía, lo que supone el primer cambio corporativo de calado en la empresa tras la llegada de Ángel Escribano a la presidencia de Indra -el pasado 19 de enero-, a raíz de la marcha de Marc Murtra, su máximo directivo hasta esa fecha. Murtra se incorporó al grupo Telefónica como consejero delegado de la operadora. Escribano comparte la cúpula gestora de la compañía con José Vicente de los Mozos, el actual consejero delegado de la empresa, que fue designado en el cargo a mediados del 2023.

Además, el grupo ha designado a Laura Templado Martín como nueva directora de auditoría interna y riesgos globales. Templado, que tendrá la consideración de alta directiva, sustituye a Reyes Fuentes Ortea, que renunció voluntariamente a su puesto a finales de septiembre para iniciar una nueva etapa profesional.

Ángel Escribano, presidente de Indra

Operación corporativa

Desde la entrada de Escribano, la compañía ha protagonizado una de las principales operaciones empresariales: la compra del 89,68% del operador de servicios satelitales Hispasat Redeia Corporación por un total de 725 millones de euros. Para ello, Indra ha asegurado la financiación por un total de 700 millones de euros, estando previsto que el resto del importe sea cubierto con cargo a caja existente. 

Hispasat facturó 249,3 millones de euros en 2023, un ejercicio en el que su beneficio neto marcó los 30,4 millones de euros, aunque cayó un 35,1% respecto al año anterior.