El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha invitado a la empresa china Chery a presentarse a la tercera convocatoria del proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica del vehículo eléctrico de batería (Perte VEC III) para el desarrollo de sus inversiones en España. Durante una reunión mantenida este martes, Hereu ha sugerido a Chery que se presente a la convocatoria del Perte VEC III, que está a punto de lanzar el Ministerio de Industria, tanto en la línea de baterías como en la de cadena de valor, con una dotación total de 500 millones de euros, así como a la cuarta convocatoria de este Perte, para el segundo semestre del año, y que contará con 1.250 millones de euros. En total, más de 1.700 millones a los que el sector del automóvil va a poder optar para alcanzar ese objetivo de movilidad conectada y sostenible.
El vicepresidente de Chery, Charly Zhang, y el consejero delegado de Ebro, Rafael Ruiz, han acudido al encuentro convocado para abordar los proyectos de inversión que el fabricante chino de vehículos eléctricos tiene previsto realizar en España, de la mano del fabricante de la marca Ebro, en concreto en Barcelona, dentro del plan de reindustrialización de la antigua Nissan. Hereu ha reiterado a los fabricantes el compromiso del Gobierno con la descarbonización y la apuesta por la electrificación de la movilidad. Por eso se está dedicando "buena parte" de los fondos europeos al sector de la automoción, con el programa industrial de mayor dotación económica de apoyo a la industria del automóvil, tal y como ha detallado Industria, en un comunicado. En las perspectivas de la alianza entre Ebro y Chery ya se contempla acudir a las ayudas de los fondos Next Generation, según anunciaron hace unas semanas.
Por último, Jordi Hereu ha asegurado que todos los ministerios implicados están trabajando en un nuevo plan para apoyar la compra del vehículo eléctrico y ampliar la infraestructura de recarga.
Chery y Ebro firmaron el pasado 19 de abril un acuerdo para producir 150.000 coches en 2029 en las instalaciones de en la antigua fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, con una inversión de unos 500 millones de euros y la creación de más de 1.000 puestos de trabajo.