La industria de la celulosa, papel y cartón, que abarca desde la extracción de la materia prima hasta la fabricación de todo tipo de productos papeleros, ha reducido un 37% las emisiones de CO₂ en los últimos 10 años, en sus diversas actividades fabriles en España. De tal manera que el 94% de la producción se hace bajo sistemas de gestión medioambiental (SGM), con 866 MW de potencia de cogeneración instalada y un 38% del mix de biomasa y biogás.

Los avances se producen dentro del compromiso de la industria papelera para la descarbonización del sector con la meta de alcanzar la neutralidad de emisiones netas para 2050. En paralelo, el sector también ha disminuido el consumo de agua para sus procesos, en un 8% desde 2012, según los datos del informe Impacto socioeconómico de la cadena de valor de la celulosa, papel y cartón, presentado por el Foro del Papel de la patronal Aspapel, y elaborado junto a la consultora KPMG en España.

La patronal destaca que la sostenibilidad es un pilar transversal en todas las actividades de esta cadena de valor de la celulosa, papel y cartón. Valora que las plantaciones forestales de madera destinadas a la fabricación de papel actúan como sumideros de CO₂ y contribuyen a mitigar los efectos del cambio climático. De igual forma, destaca la circularidad del proceso, que consigue la valorización de un alto porcentaje de los residuos de fabricación a través de diferentes usos como la agricultura, el compostaje y la producción de otros materiales industriales.

Además, dispone de un proceso de recuperación y reciclaje altamente eficiente al final de la cadena, que permite otro ahorro de emisiones. En concreto, los servicios de recuperación y reciclaje de la cadena cierran el ciclo sostenible con una tasa del 69,5% de recogida de residuos de papel y cartón, lo que supone 4,34 millones de toneladas de papel recuperado, y una tasa de reciclaje del 80,9%, lo que se traduce en 5 millones de toneladas de papel reciclado. De esta forma, gracias a la recuperación y reciclaje de residuos, se evitan un total de 4 millones de toneladas de emisiones de CO₂ y un ahorro de espacio en vertedero equivalente a 51 estadios de fútbol.

El 4,3% del PIB estatal

Basándose en estos índices de sostenibilidad y economía circular, la cadena de valor se presenta como un actor clave en el desarrollo de la bioeconomía, a la vez que es una parte importante de la economía y la industria en España. El informe encargado por Aspapel pone de relieve que el impacto económico agregado de la industria, bienes y servicios se elevó a 52.504 millones de euros, lo que equivale al 4,3% del PIB español. 

El conjunto de la industria la integran 27.357 empresas, con una facturación total de 36.087 millones de euros. Así, la recaudación fiscal de las actividades de los sectores de la celulosa, el papel y el cartón supone 3.792 millones de euros en términos de IRPF, IVA e Impuesto de Sociedades, el equivalente al 1,7% de la recaudación total en España.

Dicho informe también evalúa el retorno de la inversión. Según el análisis, por cada millón de euros invertido se generan beneficios adicionales en la economía española. En concreto, esta inversión aporta 1,62 millones de euros al producto interior bruto (PIB), 1,56 millones de euros en valor añadido y 0,26 millones de euros en recaudación fiscal.

Además, cada millón de euros invertido contribuye a la creación de 31,4 empleos. En su conjunto, la actividad de la celulosa, papel y cartón emplea de forma directa e indirecta y por efecto inducido a cerca de medio millón de personas en España (más de 457.500) con puestos de trabajo estables. De esta forma, en el sector industrial, casi 2 de cada 10 empleos (19,4%) corresponden a la cadena de valor. Asimismo, representa un 2,3% del empleo total a nivel estatal.