La patronal del sector del metal Confemetal ha advertido este lunes que, a pesar de que España mantiene un flujo de ventas a EE. UU. por valor de 18.900 millones de euros, no será uno de los países más afectados por los aranceles a las importaciones americanas. La razón que argumenta la patronal se basa en "la importancia de las exportaciones de proyectos ‘llave en mano’ en concepto de bienes de equipo, que libera del pago de las tarifas comerciales a aproximadamente el 80% de las ventas del metal que tienen por destino Estados Unidos". La nueva política arancelaria del presidente americano, Donald Trump, sobre los productos de acero entrará en vigor el próximo 12 de marzo, con aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio.

Confemetal expone, en un comunicado, que la nueva regulación impondrá unos aranceles al sector del metal más severos que en 2018 y alcanzará a más productos y tendrá un mayor enfoque en construcción e infraestructura. No obstante, en el caso de las exportaciones de bienes de equipo de los fabricantes españoles, son esencialmente ventas de proyectos ‘llave en mano’, donde la empresa ya está sujeta al programa Buy American Act, que obliga a comprar productos finales o generar un determinado valor añadido en EE. UU. "Son proyectos de grandes infraestructuras de transporte y energéticas -como ferrocarriles urbanos, centrales eólicas o instalaciones en autopistas- donde la ingeniería española supone fundamentalmente el valor exportado", añade la nota.

Por todo ello, la patronal señala que señalar que España amplió en 2024 su déficit comercial con el país norteamericano hasta superar los 10.000 millones, amortiguando más el potencial impacto de los aranceles. En definitiva, "dentro del caos global, España no está tan expuesta al mercado americano", añade. De hecho, el destino de los Estados Unidos es el segundo destino de las ventas exteriores de los fabricantes españoles del metal fuera de la Unión Europea (UE), tras Reino Unido. En concreto, España mantiene un flujo de ventas a Estados Unidos por valor de 18.900 millones de euros, de las que unos 7.700 millones corresponden al sector del metal.

La automoción (616,88 millones, entre componentes y vehículos), el hierro y acero (527,12 millones), los bienes de consumo duradero (271,76 millones), joyería y relojes (117,10 millones) representan el resto de partidas menores respecto al conjunto de ventas al mercado norteamericano.

Nueva política arancelaria

De acuerdo con la confederación, la nueva política arancelaria eliminará el sistema de cuotas libres de arancel, por lo que gravará el 25% desde la primera tonelada de los productos que crucen la frontera del país norteamericano. Para el acero, los aranceles se restablecerán en el 25%, mientras en el aluminio aumenta la tarifa del 10% al 25% con esta nueva orden ejecutiva. A su vez, desaparecerá el proceso de exclusiones para aquellos productos sin oferta nacional, si bien se mantendrán las exclusiones previamente aprobadas "hasta que se agoten las toneladas autorizadas o venza el plazo asignado".

La Administración Trump también ampliará la lista de productos sujetos a aranceles con la incorporación de nuevos productos derivados del acero, los cuales no estaban sujetos anteriormente a los aranceles, incluyendo artículos de consumo para el hogar o salud. 

"La normativa busca cerrar lagunas que permitían la importación de piezas de aluminio o acero como componentes en lugar de productos terminados, evitando así la evasión de los aranceles y consiguiendo un mayor control de las partes y accesorios de maquinaria", ha recogido Confemetal en su comunicado.

Dichos cambios estarían diseñados para prevenir que los productos procesados en terceros países eludan las restricciones de 2018. La organización ha destacado que los aranceles no se aplicarán a los productos fabricados con acero o aluminio de origen estadounidense. Así, los productos recientemente añadidos serían productos siderúrgicos y primera transformación relativos a la ingeniería civil, como torres, tablestacas, carril material de vía y accesorios de tuberías; estructuras metálicas, así como recipientes y envases para gases metálicos, edificios y prefabricados; cables, cadenas y alambres y elementos de fijación; artículos para el hogar, sanitarios, limpieza, mobiliario de uso general e industrial; y maquinaria agrícola, partes y accesorios de maquinaria y equipo industria.