ING ha lanzado este lunes un nuevo depósito a cuatro meses, con el que paga un interés del 2,75% TAE tanto a clientes actuales como a nuevos clientes, sin cantidad mínima y hasta un máximo de 100.000 euros. El banco mantendrá esta oferta disponible durante un mes aproximadamente, hasta el próximo 11 de octubre. Y no penalizará por cancelación anticipada.

Así lo explica la entidad en un comunicado, donde señala que el cliente tendrá siempre el dinero disponible y la flexibilidad de cancelar el depósito de manera anticipada de forma parcial o total, sin incurrir en gastos de cancelación. Si este fuera el caso, ING abonará el 50% sobre el tipo de interés establecido, por lo que los clientes recibirían un abono de los intereses devengados hasta la fecha, calculados al 1,37% TAE.

Antes de este nuevo depósito a cuatro meses, ING ya ofrecía también tres depósitos Naranja a 6, 12 y 18 meses que ofrecen rentabilidades de hasta el 2,65% TAE; y también su Cuenta Naranja, con una remuneración del 1,50% TAE para los clientes con nómina domiciliada y del 1% TAE para aquellos que todavía no la tienen.

ING lanza un nuevo depósito pese a la inminente bajada de tipos

El banco sigue apostando por remunerar el ahorro, pese a que los tipos de interés ya bajaron el julio un 0,25% y se espera que esta semana, el BCE vuelva a recortarlos otros 0,25%, para llevarlos al 4%. De hecho, el resto del sector está dejando de lanzar ofertas por este motivo. 

Pero ING está centrado en la captación y la pasada semana lanzó una agresiva oferta para atraer nuevos clientes y vincularlos con la domiciliación de sus ingresos. A cambio regala dinero (200 euros) y remunera los ahorros (1,5% TAE). Tratándose, por tanto, de las pocas entidades que premia con dinero y remuneración al mismo tiempo.

Para conseguir este incentivo, ING pide que el nuevo cliente sé de alta con un código que comparte en su web, abra las dos cuentas (la de la nómina y la de ahorro) y domicilie sus ingresos. El banco naranja pide una nómina o pensión de 700 euros al mes, y una permanencia mínima de tres meses. ING se convierte así en la entidad que menos condiciones pide del sector financiero.