ING vendió el año pasado un 70% más de hipotecas variables que fijas pese a que la fuerte subida del Euribor disparó las cuotas que se pagan mes a mes y frenó a muchas familias a la hora de contratarlas. La entidad navega a contracorriente del sector, pues el resto de bancos están apostando decididamente por vender hipotecas fijas para evitar así que los clientes no puedan hacer frente a sus pagos cuando haya una subida tan rápida de los tipos de interés como la del 2022.
El Euribor, el índice al que están referenciadas las hipotecas a tipo variable, arrancó enero del año pasado en terreno negativo (-0,5%) pero lo acabó por encima del 3% alimentado por las subidas de tipos (cuatro en el año). Esto provocó un importante aumento en el precio de las cuotas hipotecarias, de entorno a 300 euros, y también una mayor demanda de las hipotecas fijas, en las que siempre se paga lo mismo. Lo que hizo que la banca se volcara en ellas.
De hecho, Bankinter ha puesto de relieve recientemente que el año pasado el 67% de hipotecas que vendió fueron a tipo fijo y en el caso de su banco digital, EVO, el 98%. Mientras que Sabadell y BBVA apuntaron más alto, pues sus clientes firmaron un 80% de las hipotecas a tipo fijo.
Pero ING se ha desmarcado de la competencia y de las 29.000 hipotecas que vendió el año pasado, un 27% fueron a tipo variable y un 17% a tipo fijo, es decir, vendió un 70% más de las primeras que de las segundas. Aunque sin duda, el producto estrella de este banco fue la hipoteca a tipo mixto, pues se llevó el 57% del total de las contrataciones, según los últimos datos publicado por el banco holandés en España.
La cartera hipotecaria de ING España, está formada actualmente por un 65% de hipotecas a tipo variable, un 30% de tipo mixto y solo un 5% de tipo fijo, según datos recopilados por ON ECONOMIA. El consejero delegado, Ignacio Juliá, explicaba este miércoles en la presentación de resultados que la hipoteca fija es la que menos peso ha tenido siempre en la cartera del banco y que previsiblemente así seguirá siendo, pues, en el largo plazo creen “que es más favorable para los clientes tener una hipoteca a tipo variable o mixto”.
Y en este sentido destacaba que, en 2007 el Euríbor estaba a más del 5% pero luego bajo al 0% y después pasó a terreno negativo, así que “durante muchos años, los clientes que estaban a tipo variable se han beneficiado de esta bajada” y si hubieran estado a tipos fijos como ha ocurrido en otros países de Europa “hubieran pagado mucho más”.
Actualmente la cuota que paga un cliente de ING que tiene contratada una hipoteca variable se actualiza cada 6 meses, conforme lo haya hecho el Euríbor. El que tenga contratada una hipoteca a tipo fijo paga siempre lo mismo, pase lo que pase. Y el que firme una hipoteca mixta pasa por dos procesos. Durante los primeros 10 años paga el mismo precio y en los siguientes, la cuota va variando cada seis meses.
Pese a que las hipotecas a tipo variable tienen más peso en su cartera, ING descarta que se eleven los impagos y aumente la morosidad. Juliá recordaba que su tasa de morosidad (la proporción de créditos impagados sobre el total de créditos que tiene el banco) es del 1,1%, la más baja del sector. Y aunque el Euríbor siga al alza y las cuotas de las hipotecas a tipo variable también suban, calculan que sus clientes tienen unos ratios altos de capacidad de pago. “Se están pudiendo ajustar aunque pagan más”.
Pero el resto de bancos españoles sí dan por hecho que la morosidad va a subir en 2023 dado el contexto de elevada inflación y tipos de interés de al alza, tal y como pusieron de relieve en las presentaciones de resultados los primeros espadas. Por eso, están reduciendo el número de hipotecas que conceden e impulsan las de tipo fijo, que no pueden experimentar fuertes subidas de precios como las variables.
Así, el presidente de BBVA, Carlos Torres, explicaba que en los últimos cinco años, el 80% de hipotecas que han vendido en España son a tipo fijo y que las variables que tienen en cartera son antiguas, de hace 10 años, lo que hace que la subida de tipos no les afecte tanto, pues en los primeros años es donde se amortiza el principal y se paga más. En cualquier caso recordaba que todos aquellos que tengan dificultades de pago, pueden acogerse al Código de Buenas Prácticas que han firmado con el Gobierno.
El consejero delegado de Banc Sabadell, César González-Bueno, destacaba que “a nadie le interesa que haya impagos” ni a la banca ni a las familias, así que el 80% de las hipotecas que venden también son a tipo fijo. La CEO de Bankinter, María Dolores Dancausa, reconoce que fueron la primera entidad en subir los precios de las hipotecas a tipo fijo y aunque el año pasado vendieron menos, fueron de más calidad. De hecho, en 2022, el 67% de las hipotecas que firmaron sus clientes fueron a tipo fijo. Y en su banco digital, EVO, un 98%.