Chery y EV Motors, propietaria de Ebro, BTech y el DHub, firmaron el acuerdo este viernes para las joint venture, con el 60% para la empresa catalana, para fabricar y vender conjuntamente coches de las marcas Omoda, Jaecoo y Ebro. Una gran noticia celebrada por todo lo altro con las máximas autoridades catalanas y españolas, Pere Aragonès y Pedro Sánchez, además de los sindicatos y los trabajadores que hace cuatro años que esperan.
La previsión de la empresa es que empiecen a salir coches de la planta –la antigua fábrica de Nissan de la Zona Franca, ahora llamada Ebro Factory- a finales de verano, con el Omoda 5 eléctrico, y antes de finales de año, los dos primeros Ebro, que no serán los previstos –estos vendrán después– sino la adaptación de dos modelos de Chery, dos SUV, que harán en versión de combustión e híbrido.
Contratarán inicialmente a 150 empleados, que esperan que sean 1.250 en 2029, para cuando prevén ya fabricar completamente todos los modelos –el Omoda 5, el Jaecoo 7, y, de marca Ebro, los dos SUV, la pick up y la furgoneta eléctricas– y que la fábrica produzca 150.000 coches anuales. La comercialización empezará con una red conjunta de 30 puntos de venta. La inversión total prevista es de 400 millones de euros.
Esto es, a grandes rasgos, lo que se sabe, pero según algunos expertos consultados, la presentación deja algunas incógnitas, que en función de cómo se resuelvan, pueden contribuir al éxito del proyecto. Son las siguientes:
¿Cuándo empezarán a fabricar?
Sabemos cuándo empezarán a salir coches de la fábrica, a finales de verano, pero no se fabricarán: los vehículos llegarán desmontados desde China y se montarán aquí. Es lo que en la jerga del sector se denomina DKD. Este proceso necesita muy poca mano de obra y no da trabajo a los proveedores locales. La intención de Chery y Ebro es pasar a una fase de CKD, es decir, hacer todo el coche en la fábrica, pero no han concretado cuando se producirá. Eso deja en el aire, de momento, a la gran mayoría de los 1.250 trabajadores que esperan trabajo.
¿Qué pasa con los 600 empleados en contrato de formación?
Mientras esperan el arranque de la producción, 606 empleados empezaron un contrato de formación en febrero, con un sueldo mensual de 1.575 euros durante un máximo de 8 meses. Se acabará, pues, en septiembre, justo cuando empezará a funcionar la planta, pero solo contratará a 150 empleados. ¿Qué pasa con el resto? ¿Se quedarán en casa sin ingresos? Fuentes del sector apuntan que Chery ya ha pedido a las administraciones que prorrogue estas ayudas durante tres años. Habrá que ver. También habrá que ver a qué ritmo van incorporando los 1.575 que quieren tener en el 2029 y el coste que tiene, para la empresa o para las arcas públicas, que sigan esperando trabajo.
El PERTE
Chery y Ebro cuentan con el PERTE y el Ministerio de Industria lo ve con buenos ojos. Tiene que salir el PERTE 3 y se da por hecho que una parte será para este proyecto. No obstante, una fuente del sector duda de que pueda recibir dinero solo montando coches y empleando a tan poca plantilla. Otra, en cambio, cree que sí, por lo que prevé el proyecto a futuro. Hay que recordar que el DHub ya fue beneficiario cuando acababa de recibir la adjudicación de la planta y a años de empezar a fabricar.
La otra duda es cuánto dinero pedirá del PERTE. Una de las fuentes consultadas apunta que para mantener la plantilla que no podrá contratar necesitará 70 millones, además de unos 100 millones para la línea de pintura, pendiente de renovar, por lo cual cree que la cifra podría ir por aquí.
¿Cuánto invertirá Chery?
Pedro Sánchez anunció que el proyecto supondrá la inversión de 400 millones de euros. Fuentes de EV Motors precisaron que es la inversión conjunta de las dos empresas, para las dos joint venture y que incluye dinero público, es decir, el PERTE. Por lo tanto, el gigante chino Chery ha aterrizado en Barcelona como el salvador de la fábrica de la Zona Franca y de más de 1.500 puestos de trabajo pero no sabemos con cuánto dinero viene.
Los aranceles
Uno de los motivos por los cuales los fabricantes chinos de coches –y de otros bienes– están interesados en abrir fábricas en Europa es por los aranceles. La Unión Europea insta a los países miembros a protegerse cada vez más de las importaciones chinas. Con productos pequeños, como teléfonos móviles, el bajo coste logístico –un barco trae millones de unidades– compensa, pero con coches, cuyo transporte es mucho más costoso, supone encarecer un producto en el que el precio es una de sus ventajas competitivas respecto de otras marcas. Ahorrarse los aranceles, pues, es un incentivo, además de poder abastecer mejor un mercado que todavía tienen bastante olvidado.
Para ahorrárselos, tienen que producir en la Unión Europea. La cuestión es: enviar los coches en partes y montarlos no se considera fabricar, por lo cual algunas fuentes apuntan que tendrían que soportar aranceles igualmente hasta que pasen a la fase de fabricación total. No obstante, Chery no aterriza sola, abriendo una filial, sino en una joint venture con mayoría (60%) de capital catalán. Eso puede implicar que ya no sea considerada una empresa china que vende aquí sino una catalana que importa piezas y productos chinos, como otras tantas. Pese a todo, hay disparidad de opiniones, no está claro.
¿Estará la fábrica preparada?
Después de la salida de Nissan, en plena pandemia, la fábrica necesitaba una reforma en profundidad. No solo para electrificarla y hacer las líneas adaptadas a los modelos que se producirán, sino también porque estaban viejas. Por ejemplo, la línea de pintura, básica para la producción. De hecho, El DHub, cuando todavía estaba liderado por QEV, pidió un PERTE con esta reforma prevista, pero sigue pendiente. Una fuente apunta que sin esta línea, no está preparada para fabricar, pero sí que puede estarlo para montar. De lo que tarde en estar preparada toda la planta dependerá en buena medida que Chery y Ebro puedan pasar de fase, fabricar y contratar a más de 1.000 empleados.