La operadora ferroviaria de alta velocidad Iryo -con capital italiano y español- ha transportado diez millones de pasajeros desde su arranque de operaciones en España, a finales de noviembre de 2022, hasta mayo de este año, y calcula que sólo en este 2024 moverá ocho millones de personas.
El consejero delegado de Iryo, Simone Gorini, ha explicado en una entrevista con la Agencia EFE que en 2023 la compañía computó seis millones de pasajeros, a los que en 2024 sumará otros ocho millones. Estos números "confirman la calidad del trabajo que hemos hecho hasta ahora, porque la palabra que marca la diferencia es calidad", según el máximo ejecutivo de la empresa.
La tasa de ocupación media de sus trenes en 2023 fue del 66% (medido en asientos por kilómetro recorrido), que llega al 70% en el corredor que une Madrid con Andalucía y con picos de ocupación que alcanzan el 76%. Iryo -participada por el Estado italiano a través de Trenitalia (45 %), por Air Nostrum (31 %) y Globalvia (24 %)- ofrece actualmente una media de 65-66 frecuencias diarias.
Tiene 32 frecuencias en el corredor Madrid-Barcelona; 24 en los enlaces con Andalucía (Sevilla, Málaga y Córdoba) y 16 más en el Madrid-Cuenca-Valencia. Desde el 2 de junio del año pasado tiene también conexión con Alicante, con parada en Albacete (dos frecuencias los fines de semana, que se doblan en verano), y cuatro más en época estival con la llegada a Tarragona.
Iryo inauguró el pasado 10 de diciembre la primera ruta transversal que conecta Barcelona y Sevilla, en un viaje de casi seis horas sin cambio de tren, con cuatro frecuencias al día -dos idas y dos vueltas- los siete días de la semana.
Con estos enlaces Iryo completa su plan de expansión dentro de la primera fase de la liberalización de la alta velocidad en España, que tendrá continuidad en nuevos destinos como la llegada a Galicia o el corredor mediterráneo (Alicante-Barcelona) cuando se ponga en marcha la segunda fase del proceso de entrada de competidores en este mercado.
Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), los usuarios de la alta velocidad ferroviaria alcanzaron los 31 millones en 2023, 10 millones más que en 2019, el año de referencia previo a la pandemia. Los nuevos operadores (la francesa Ouigo e Iryo) captaron el año pasado 10,6 millones de usuarios, el 26 % del total y casi un 15 % corresponde a Iryo.
Iryo pide una bajada de cánones del 25% a Adif
Por otro lado, Gorini ha reclamado una rebaja del 25% en los cánones que cobra el gestor de la infraestructura, Adif, por el uso de las vías para que todas las líneas sean rentables. El CEO explica que el establecimiento de los cánones es complejo y pone el ejemplo de Italia, donde han bajado un 40%. No aspira a llegar a ese nivel, pero cree que un recorte del 25 % es "adecuado".
No obstante, considera que la liberalización en España "se está haciendo bien, porque el pasajero español está disfrutando de una calidad importante" derivada de esa apertura, que ha permitido maximizar el uso de una red (la segunda mayor del mundo, con 4.000 kilómetros de alta velocidad, solo superada por China) que estaba "infrautilizada".
Además, está en conversaciones con Talgo para incorporar sus trenes Avril cuando se abra a la competencia el corredor entre Madrid y las capitales gallegas, porque es el único constructor cuya tecnología permite circular con un mismo tren por los diferentes anchos de vía que tiene ese recorrido.
La compañía espera que Adif defina las rutas, las frecuencias y las líneas que se abrirán al mercado en la segunda fase de la liberalización y en ese momento concretará sus planes de inversión y los trenes que necesita para prestar el servicio, pero está "muy interesada" en las conexiones con Galicia y el corredor mediterráneo (Alicante-Barcelona).
"Estamos listos para aprovechar todas las oportunidades que pueden salir y seguir invirtiendo en este país", ha explicado Gorini. Para esa segunda fase, especialmente hacia Galicia, trabajan sobre todo con Talgo, el único fabricante que tiene la tecnología para circular a 300 kilómetros por hora en diferentes anchos de vía con los recién estrenados Avril, pero también contemplan la posibilidad de adquirir trenes de CAF.
En este tipo de vías de doble ancho no son operativos los habituales "Frecciarossa" que usa Iryo, del fabricante Hitachi, de los que tiene 20 y ha incorporado tres más. Hasta ahora, la compañía ha invertido en España 1.000 millones de euros, más otros 120 millones en la compra de tres trenes nuevos que empezarán a viajar en 2026 y les permitirán aumentar las frecuencias en las rutas que ya opera.
Tres o cuatro años para el equilibrio en las cuentas
Con este escenario, Iryo calcula que llegará al equilibrio en su cuenta de resultados en tres o cuatro años. Como en todas las empresas intensivas en capital, con niveles de inversión muy altos, "hay al menos tres-cuatro años de trabajo hasta llegar al 'break even' (punto de equilibrio a partir del cual se empiezan a tener ganancias)", ha explicado.
Gorini admite que las obras en la estación de Madrid-Chamartín están afectando a su actividad, sobre todo en forma de menores frecuencias en el corredor de Levante, pero es contundente al señalar que se trata de una actuación a futuro "importantísima. Si esto significa sufrir un poco, claro que hay que hacerlo".
La compañía reconoce que no tiene interés en entrar en el mercado de media distancia cuando se liberalicen en 2027 algunas de las líneas que ahora son Obligación de Servicio Público (OSP), pese a que Trenitalia tiene una experiencia muy importante tanto en cercanías como en media distancia y en alta velocidad.
Impulso a la intermodalidad con el taxi
Tras el plan conjunto con Air Europa lanzado el año pasado -que permite sumar a los 54 destinos de la aerolínea los 11 de Iryo- y el acuerdo para incorporar las Cercanías de Renfe en el propio billete de Iryo, la compañía trabaja ahora con el sector del taxi y de los aparcamientos para ofrecer servicios punto a punto.
También tiene un acuerdo con la alquiladora de coches Avis que ofrece a sus clientes con tarjeta de fidelización acumular descuentos y trabaja para integrar igualmente las conexiones mediante autobús. No se trata solo, explica Gorini a EFE, de una integración comercial, haciendo una sola compra de billete multimodal, sino de ir más allá y buscar la complementariedad, incluso en los horarios para facilitar la experiencia de los viajeros.
Para "empujar esta visión" de la multimodalidad el máximo ejecutivo de Iryo entiende que es capital trabajar con todos los grupos de interés: las administraciones central, autonómicas y local; el gestor de las estaciones (Adif), y otros operadores de transporte. "En todos estamos encontrando un gran interés", resalta.
Elude hablar de la polémica entorno a los precios de su competidora Ouigo, que ha recibido críticas reiteradas del propio ministro de Transporte, Óscar Puente, y dice que Iryo está en España "para aportar valor y llevar calidad". "La alta velocidad es un producto importante que merece el precio que merece", concluye.