El presidente de Renfe, Isaías Táboas, ha dimitido y la secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Isabel Pardo de Vera, también ha dejado su cargo, tras la polémica de los nuevos trenes de ancho métrico contratados para Cantabria y Asturias, según han confirmado este lunes a Europa Press y Efe fuentes del Ministerio.
Tal y como ha adelantado la Cadena Ser, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha aceptado este lunes las dimisiones de la secretaria de Estado del Ministerio de Transportes de Movilidad y Agenda Urbana y expresidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera. Del mismo moodo, la ministra ha aceptado la dimisión Isaías Táboas, presidente de Renfe.
La salida de ambos ejecutivos llega después de que el Gobierno de Cantabria y el Ejecutivo de Asturias presentasen varias quejas por el diseño erróneo de los 31 trenes, los cuales estaban destinados a renovar la flota que presta servicios de Cercanías y Media Distancia. El error en el ancho métrico de estos trenes afecta a la flota que circula por Asturias, Cantabria, País Vasco, Galicia, Castilla y León y Murcia.
A principios de mes se conoció que los 31 trenes dados para renovar la flota de Renfe en las regiones anteriormente mencionadas se iba a demorar por un problema en su diseño. Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, apuntó en una entrevista a Cadena Ser que el retraso podría ser de mínimo dos años.
"No se ha malgastado ningún euro de los españoles", según el Ministerio
Renfe contrató dichos trenes en 2022 con medidas erróneas para los túneles de la red de ancho métrico (antigua Feve). Tras la detección del problema, la compañía ferroviaria se puso manos a la obra en búsqueda de una solución, descartando la aplicación de los gálibos estándar.
Finalmente, se optó por el denominado “método comparativo”, recogido en la norma europea EN 15273, que consiste en la utilización como base un tren que actualmente circula por las líneas de ancho métrico como referencia.
Aunque el uso de este método en España ya era compatible con la vigente orden ministerial (OM) de 2015 por la que se aprueba la "Instrucción ferroviaria de gálibos" (IFG), el Ministerio modificó su texto el pasado sábado para incluir de manera explícita la referencia a dicha norma europea.
Tal y como informan desde el organismo estatal, el método comparativo "permitirá optimizar el diseño y el aprovechamiento de la sección transversal disponible en la red de ancho métrico". El Ministerio de Transportes ha recalcado que no se ha fabricado ningún tren, puesto que las "incongruencias" fueron detectadas en las primeras fases del diseño de las nuevas unidades. Tras ello, el ente público liderado por Raquel Sánchez ha aclarado que "no se ha malgastado ningún euro de los españoles".
El presidente de Asturias cree la situación es un "escándalo"
Tanto la presidencia de Cantabria como la de Asturias han lanzado sus críticas por una situación que, según Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, sabían del problema "durante dos años y pico y no han dicho nada". Por su parte, el presidente de Asturias, Adrián Barbón, ha catalogado lo sucedido como "un escándalo que no admite otro calificativo que bochorno y vergüenza".
Pese a que la renovación de la flota tendrá que esperar, por el momento, la situación avanza con la dimisión de Isaías Táboas, ya expresidente de Renfe, y con el cese de Isabel Pardo de Vera, antigua presidenta de Adif y secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.